Muy contenta está la gente con el mapa de vacaciones publicado el lunes por El Diario de Hoy, pues contribuye a que viajen más seguros, encuentren ayuda cuando la necesiten, conozcan dónde hay puntos de interés y se den cuenta de lo mucho que se mueve en nuestro país.
Cada región, departamento, pueblo y paraje tiene sus propias e interesantes características, su historia, sus artesanías, sus especialidades culinarias, su gracia y sus lunares.
Hay balnearios, pozas, saltos de agua, lagunetas y piscinas como Los Chorros y Atecozol. Hay playas muy frecuentadas y conocidas, como otras por descubrirse por el gran público. Hay numerosos hoteles y hospedajes a lo largo del Litoral, restaurantes, ventas de comida, mercadillos y supermercados.
Y en cada una de esas tiendas, para regocijo de todos, hay más oferta, variedades, empaques de color, calidades garantizadas y tenderos sonrientes, que en cualquier ciudad de Venezuela, el país de las estanterías casi totalmente vacías.
Hace años, al viajar por el Asia y especialmente en la India, el gran problema era encontrar bebidas más o menos confiables; los visitantes cautos salían en sus excursiones con cargamentos de mandarinas y cocos. Es así como se debe apreciar que hasta en el último rincón de El Salvador pueden comprarse bebidas de calidad garantizada.
En el mapa se indican puestos de socorro, dónde hay clínicas y hospitales para atender emergencias, la ubicación de puestos de policía, gasolineras y talleres mecánicos, buenas calles y rutas no recomendadas.
La primera recomendación: lleven teléfono con buen saldo y la posibilidad de cargarlo en sus vehículos.
Nuestro país es montañoso, con volcanes importantes que ofrecen magníficas vistas desde sus laderas, zonas áridas, especialmente en el oriente, áridas y calurosas, hasta las partes muy verdes de occidente, en parte gracias a los cafetales.
Y en esas zonas de café hay ciudades con muy buen clima, inclusive clima de noches frías, que se especializan en festivales gastronómicos de “todo el tiempo”.
Se recorren los puestos, cada uno con preparados muy suyos.
Y están las playas, que desafortunadamente no siempre son lo salubres que se quisiera, donde potencialmente pueden sufrirse males del estómago, a lo que se agrega el riesgo de contraer el zika, ya que los programas para combatirla son muy débiles, en muchas zonas inexistentes. La nube oscura de esta Semana Mayor.
Todos debemos cuidar nuestra bella tierra
Lo más importante y hermoso, lo que debe verse y apreciarse por quienes recorran el país, es ver tantísima gente ocupada en innumerables quehaceres, oficios, actividades y proyectos. Cada negocio, cada lugar de trabajo, cada tienda, almacén, taller y venta representan esfuerzos, sueños hechos realidad, sacrificios y trabajo, trabajo, trabajo.
A la inmensa mayoría nadie les regala nada, nadie les garantiza nada, nadie les da subsidios. Cada uno tiene que labrar su puesto bajo el sol, su supervivencia como profesional, negociante, empleado.
En sus manos está cuidar a sus familias, cuidar su salud, cuidar su destino al llegar a viejos. Y a todos toca cuidar a El Salvador, cuidar costumbres, tradiciones, modos de ser, ilusiones.
Cuidar los ideales de nuestros próceres, cuidar ese tesoro que nos legaron de Dios, Unión y Libertad. Cuidar lo que nos une al mundo civilizado y progresista, cuidar nuestra tan amenazada democracia. Cuidar esta bella tierra de El Salvador.
Un mapa de maravillas que hay en el país
Cada región, departamento, pueblo y paraje tiene sus propias e interesantes características, su historia, sus artesanías, sus especialidades culinarias, su gracia y sus lunares
22 March 2016