Antiguo Cuscatlán: continuidad o Nayib 2.0

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Por Inés Quinteros

28 February 2018

El municipio donde pago impuestos está en probablemente la disputa más interesante que ha tenido en los últimos 30 años. ¿Por qué el bastión de ARENA está siendo cuestionado, si en dicho municipio habitan los ciudadanos con mayores ingresos del país y empresas reconocidas, además de poseer los índices de violencia más bajos del país? Encontré algunas razones que quiero explicar en este artículo, iniciando por los impuestos municipales más altos del país, medidos desde la perspectiva de porcentaje pagado por activos. Cuando vemos la población y área de Antiguo Cuscatlán comparada a la de San Salvador y sus respectivos presupuestos, es claro que pagamos más los que tenemos empresas y vivimos ahí.

¿De dónde salen los $21.7 millones de presupuesto de Antiguo Cuscatlán? La respuesta evidente es de nuestros bolsillos, pero para ser más concretos, la mayor parte es de impuestos cobrados a las empresas con más de $6 millones, seguido por los $3.5 millones que pagamos de aseo público, impuestos de habitantes de otros municipios (Fodes) y permisos y licencias municipales. Pero mas importante aún es ¿en que gastan los $21 millones? Como era de suponer, aproximadamente el 40 % está dedicado a gastos de personal que incluyen los respectivos seguros de salud privados, dietas, alimentación, beneficios “adicionales” y “extraordinarios” entre otros.

Sin duda el municipio funciona, pero requiere de una reingeniería y ahí es donde todos los afectados tenemos que poner atención. Los contrincantes usualmente han sido aplastados por el voto de la población, que no desea que arruinen lo bueno que hay, a pesar de reconocer las oportunidades de mejorar que se tienen. En esta oportunidad, el contrincante es alguien que se vende como un no partidario, sin embargo, compite con la bandera del FMLN y CD. Ambos partidos son impresentables, sobre todo el FMLN, que ha demostrado tener la capacidad de arruinar lo que esta bien y empeorar lo que está mal, en casi todas las gestiones de alcaldías que ha tenido, sin mencionar el desastre de gobierno central que tenemos.

Pero aprovechando el cansancio que tienen los votantes, y el deseo de cambio, el candidato del FMLN-CD ha presentado una “plataforma” con la cual desea distanciarse de esos partidos y así hacernos olvidar que en el FMLN solo manda la cúpula. No han pasado muchos días desde que dicho partido prefirió cortarse el brazo expulsando a Nayib Bukele y perder la capital. ¿Qué nos hace pensar que no doblegarán al candidato que llevan a Antiguo Cuscatlán en el remoto caso de resultar electo? En adición, la “plataforma” en cuestión no es más que una serie de dibujos que el mismo candidato, exhibiendo sus habilidades de diseñador gráfico probablemente ilustró personalmente. Sin embargo, no hay un verdadero análisis de factibilidad de llevar a cabo cada una de las maquetas o presentaciones de powerpoint que ha mostrado en su campaña. Ni se diga de las “megaobras”, las cuales inició ofreciendo construir y a estas alturas, ya solo se presenta como un “coordinador” de esfuerzos, sin dar datos ni tiempo en el cual cada una de las obras puede realizarse. Una de las obras que probablemente estarían dentro de su potestad completar es la transformación del Palacio Municipal a un “Palacio del Arte”. Hábilmente ha identificado que a nadie gustó que se hayan invertido millones en la oficina de la actual alcaldesa; sin embargo, la propuesta no deja de ser un intento de tirarle gasolina al fuego. Por primera vez dio un dato de cuánto costaría la remodelación del “Palacio del Arte”, siendo este un estimado de $1,300,000. Al preguntarle cómo costearía dicha remodelación, respondió que había discutido con posibles cooperantes y que ahorraría del gasto de gasolina, el cual es de $300 mil al año. Sin embargo, al tratar de profundizar sobre la credibilidad de dichas afirmaciones encontramos muchas inconsistencias, iniciando porque los cooperantes son innombrables, lo que cualquiera puede interpretar como inexistentes o impresentables. Además, ha prometido aumentar los patrullajes que ya hace el CAM y extenderlos a zonas que hoy no tienen tanta periodicidad, lo cual deja entredicho que ahorrará el presupuesto de gasolina que pretendía costear la obra millonaria. Ni hablemos del cronograma, el cual tardaría más de una década si solo se ejecuta ahorrando gasolina, esto es, sin contar los otros costos de readecuar al personal que hoy labora en el Palacio Municipal y los costos incrementales de operar el “Palacio del Arte”.

Ante todas estas inconsistencias, mi opinión es que estamos ante un populista más, del mismo estilo de Nayib Bukele, que con dibujos, fotos y mercadeo proponen soluciones que no son viables. Antiguo Cuscatlán está ante una oferta del candidato del FMLN cuya “plataforma” terminará siendo humo por falta de recursos, planificación y falta de capacidad de ejecución, o bien se hará realidad a costa de recorte de servicios de patrullaje, aumento de deuda y aumento de impuestos. Cualquiera sea su propia conclusión, no deje de votar este 4 de marzo. Solo espero que ARENA reflexione sobre su propuesta para Antiguo Cuscatlán en 2021.

Colaborador de El Diario de Hoy.

@luisportillosv