¡Viva El Salvadoooorrrrr!

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Por Inés Quinteros

27 February 2018

San Salvador, El Salvador. 15 de marzo de 2018.

Chamba dejó de vender pan el 10 de marzo recién pasado, culpa de un plomazo que le robó la vida en el preciso momento en que pasaba frente a una manifestación frente al Salvador del Mundo. Chamba fue la víctima # 88 de morir por las protestas contra del chanchullo del TSE en las elecciones del 4 de marzo, gracias al cual el FMLN afianzó absoluta mayoría en el Salón azul –recién pintado de rojo, y en las 262 alcaldías.

Seguro se sumarán más víctimas antes del 1 de mayo, fecha en que toma posesión la nueva Asamblea y los Concejos, aunque las protestas han estado mermando. La oposición convocó a una huelga de brazos caídos y al bloqueo de las fronteras y aeropuerto, pero nada ha sucedido. Como que los salvadoreños estamos más enfocados en la vacación de Semana Santa, que en defender nuestra democracia.

Algunos observadores internacionales confirman “deficiencias e irregularidades” en el proceso electoral, señalando a los más de 500,000 mayores de 18 que no lograron renovar su DUI, la emisión de DUI falsos a ciudadanos nicaragüenses, y votos imposibles, como papeletas marcadas por mareros encarcelados y enterrados. “Y corruptos asilados”, grita la lorita Pepita, mostrando la papeleta con el DUI de Funes, y una X sobre la bandera del FMLN.

Al igual que en las elecciones presidenciales de Honduras de noviembre pasado Luis Almagro, Secretario General de la OEA, ha propuesto se repitan las elecciones municipales y legislativas de El Salvador, aunque de forma no tan enfática, pues lo que le importa es ganar la presidencia del Uruguay el próximo año.

El problema es que a nadie le importa. A criterio de los observadores de la Comunidad Europea, la elección estuvo “bien organizada”, aunque lamentan la falta de participación ciudadana, el nivel más bajo de tan frágil democracia. Apenas un 28 % del padrón electoral, de 5.1 millones de salvadoreños, emitió su voto.

La embajadora Jean Manes, acatando instrucciones de su jefe Donald Trump, no ha tomado posición sobre el chanchullo electoral; también guarda silencio sobre la creciente deportación de mareros salvadoreños, y las repetidas declaraciones de su gobierno calificando a El Salvador como país non grato.

Los países socialistas afiliados a la Alba, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Ecuador, han reconocido la “transparencia” de las elecciones salvadoreñas, ha confirmado su presencia en la toma de posesión del 1 de mayo y asesoran al gobierno para que acelere la implementación de una nueva Constitución que evite la participación de candidatos de la oposición en las elecciones presidenciales del próximo año.

La oposición salvadoreña, cada vez con menos oxígeno y más división, parece haberse conformado con los falsos resultados. Su principal figura, un empresario de 100 supermercados, ha firmado un pacto de no agresión y ha retirado su aspiración a candidato presidencial, con tal de que el FMLN lo deje trabajar. “Cuando no tenga que vender en sus anaqueles se va a poner a llorar”, advierte la lora.

Otros empresarios han decidido engavetar sus inversiones en El Salvador, y su capital buscará grama más verde al otro lado del cerco. El talento cuscatleco también perseguirá las oportunidades en otras fronteras y nuestro país continuará su deterioro político, económico, social y cultural. “¡Solo la pobreza, el odio y la miseria aumentarán!”, grita la lorita con nudo en el güegüecho, y emite un poderoso ¡RRRIIIINGGGGG!

¡Ufff! Menos mal solo era una pesadilla. Aunque, si no frenamos al tren colorado, una pesadilla a punto de convertirse en realidad.

Que no fluya nuestra sangre en protestas; que no pinten el salón azul de rojo; que no nos siga odiando Trump; que no se engaveten los proyectos; que no se fugue nuestro capital y talento; que no violen nuestra Constitución; que no callen a la oposición, que no se meta Maduro con nuestra Nación.

¡RRRIIIINGGGG!

¡Despertemos salvadoreños! Que los observadores europeos mejor elogien la masiva participación ciudadana en las elecciones del próximo domingo. Buczos con las movidas chúcaras de los que el poder no quieren ceder. Se ha llegado el momento de defender nuestra democracia, de defender nuestra libertad, de no permitir que cambien nuestro azul y blanco por el rojo.

¡Viva El Salvadoooorrrrr!, se escucha desde el patio.

Columnista de El Diario de Hoy

calinalfaro@gmail.com