Glasswing: el compromiso por la superación humana

El voluntariado es parte esencial del esfuerzo de Glasswing, lo que mueve a personas y a través de ellas a las comunidades, a involucrarse

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27 April 2015

Seiscientas mil personas, en su mayoría jóvenes, se han beneficiado en toda la región centroamericana con la labor de Glasswing Internacional, una fundación que se sostiene con el voluntariado y con donativos privados, que suman ya diez y siete millones de dólares en los ocho años de muy meritoria labor.

Glasswing fue creada por los hermanos Celina y Diego de Sola, y Ken Baker, que han perseverado hasta alcanzar lo que es hoy una gran institución de servicio.

Para conmemorar esos logros y distinguir el muy significativo aporte de uno de los socios y patrocinadores de Glasswing, don Roberto Kriete, miembros destacados de la fundación se hicieron presentes en Nueva York el pasado miércoles.

Son múltiples y conmovedoras las historias de los que rescataron sus vidas gracias a Glasswing, de cómo pandilleros que tenían orden de matarse unos a otros son ahora amigos y comparten desempeños en áreas de labor especializada.

El viejo símil de "la ventana rota" tiene validez: una comunidad inicia su degradación cuando más y más ventanas rotas aparecen en ella (en este caso más y más muchachos descarriados, carencia de servicios, escuelas ruinosas, falta de agua), como a la inversa, el rescate va tomando cuerpo y vigor en la medida en que jóvenes, mayores, grupos y vecindarios comienzan a limpiar, a reponer y reparar, a unirse para echar fuera la delincuencia y el mal.

Y, en el buen sentido, Glasswing llega a reparar esas ventanas rotas en comunidades y poblaciones, sembrando esperanza y señalando nuevos rumbos y posibilidades.

Glasswing ha emprendido proyectos de reconstrucción de escuelas, entrenamiento médico, programas en horas libres para jóvenes y adultos, equipamiento de clínicas médicas y dotar de agua potable a comunidades pobres de Centroamérica.

Hay un énfasis en lo educativo, mejorando las escuelas que sirven a comunidades casi en el olvido y que son el punto principal para interesar a los jóvenes en nuevos saberes, sacarlos del conformismo y la letargia mental. De allí los programas extracurriculares para los diversos grupos.

Y abastecer de agua a muchas comunidades, el factor civilizador por excelencia, es uno de los proyectos más importantes de Glasswing.

Todos podemos contribuir

a mejorar nuestras comunidades

Primordialmente Glasswing se enfoca en proyectos relacionados con educación, comenzando por obras de renovación de escuelas en las que paredes, aulas y servicios en ruinoso estado son reemplazados por nuevos. Y eso se logra en gran parte con el trabajo voluntario de numerosas personas, incluyendo el de ejecutivos de empresas patrocinadoras.

Después de construir, las escuelas se pintan, se ordenan y se repara lo que es utilizable.

Lo siguiente consiste en organizar clubes deportivos para los estudiantes de esas escuelas, a lo que se agrega fundar una filial del club GLEE que enseña a los niños a cantar y bailar. Y así surgen otros proyectos relacionados.

El voluntariado es parte esencial del esfuerzo de Glasswing, lo que mueve a personas y a través de ellas a las comunidades, a involucrarse, contribuir a lo que se realiza y a cambiar el espíritu de lugareños. Una vez que se interesan, la mayoría quiere continuar superándose.

Todos podemos participar en la medida en que compartamos conocimientos, experiencias, habilidades, ambiciones, aliento y curiosidad para hacer un tanto mejor las cosas, para dar impulso a aprender, para escapar de los agujeros de ignorancia y apatía.