Fiscal General pide a oficiales de Fuerza Armada no ponerse a la "defensiva" por investigaciones

Agregó que la jueza Especializada ha establecido que hay una agrupación ilícita donde los coroneles estarían relacionados.

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Por Eugenia Velásquez / Wiliam A. Hernández

26 February 2018

"No existe ningún morbo, lo que sí creo que es incorrecto de parte de algunos funcionarios es ponerse a la defensiva, debería mejor facilitarse y abrirse con buena disposición, a compartir información o abrir pruebas o archivos para esclarecer las cosas y no ponerse en una situación de índole tan cerrada", afirmó el fiscal general, Douglas Meléndez, sobre el caso de los militares involucrados en supuestos grupos de exterminio.

Meléndez añadió que no se trata de "ningún morbo", en torno a las investigaciones que realiza la Fiscalía, pues la entidad solo indaga hechos, y si en estos resultan involucrados personas, policías, alcaldes, pandilleros o militares, todos son procesados de la misma manera, expresó.

La mañana de este lunes, el Alto Mando de la Fuerza Armada acusó al fiscal general Douglas Meléndez de cometer cometer ciertas arbitrariedades en las capturas de tres coroneles acusados de tratar de favorecer a un grupo de soldados que fueron condenados por torturar a dos personas.

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Caso de la agente Carla Ayala

Sobre la desaparición de la agente Carlos Ayala, el director de la PNC, Howard Cotto, reveló este día que su cuerpo supuestamente fue sepultado en el cementerio de Francisco Javier, Usulután.

Cotto dijo que allegados a Juan Josué Castillo Arévalo (quien la raptó e hirió de bala tras una fiesta del GRP y que se encuentra prófugo), enterraron el cuerpo de Ayala haciéndolo pasar como familiar en San Francisco Javier, Usulután.

De acuerdo a Cotto, un médico en Ilopango admitió haber emitido la constancia de defunción sin saber de quién se trata, y también aceptó que nunca vio el cuerpo, por lo tanto la Policía sospecha que el cadáver no corresponde a la persona registrada.

“El cuerpo fue sepultado sin hacer actos fúnebres y sin asistencia de familiares, ni amigos. La tumba está abandonada”, afirmó el director policial.

Sobre esto, el fiscal Meléndez explicó que anteriormente habían detectado cuatro posibles lugares en los que la agente del GRP podría estar enterrada.

Lo anterior lo pudieron identificar siguiendo técnicas de posicionamiento de antenas del teléfono celular de la agente. "Logramos determinar que ese teléfono salió de San Salvador vía carretera, se detuvo por la zona de Olocuilta, posteriormente siguió hasta la zona de Usulután, determinamos que el último lugar fue en Cruzadilla de San Juan, en Jiquilisco", afirmó.

"Hace dos semanas estuvimos fuertemente trabajando para ver si lográbamos ubicar el cadáver allí, no es la primera diligencia que hacemos, lo que ocurre, que se dice que pudiera estar enterrada, allí en San Francisco Javier, es otra información que arroja otra presunción", acotó.

La Fiscalía está solicitando en el juzgado correspondiente de esa ciudad la exhumación de esa tumba, sin embargo, Meléndez explicó que el fin de semana tuvieron que clarificar unos aspectos, ya que aparecían tres tumbas inmediatas que tienen tierra encima, por lo que tuvieron que determinar cuál de las tres podría ser la sospechosa.