SAN MIGUEL. Audaz se tomó un respiro en San Miguel con un empate 1-1 con Águila que le permite sumar, aunque no lo saca del fondo de la tabla acumulada. Los migueleños, aunque presentaron el mismo equipo que goleó hace tres días a Firpo, tuvieron dos caras ayer. Una agradable en el primer tiempo y la otra desastrosa en el segundo.
Fue toda una declaración de intenciones de Águila ayer en el Juan Francisco Barraza con el 4-4-2 que mandó a la cancha, con un solo contención en el centro y volcado al frente. Rápido buscó hacerse del balón con base en la presión en el medio campo, el toque rápido y con profundidad.
Se lo facilitó el mismo rival, carente de idea, recurriendo siempre al pelotazo que salía desde atrás, a pesar de las intenciones de bajar el balón por parte de Eder Renderos, Fernando Valladares, al centro, y Romeo Monteagudo, por izquierda.
Tobar se decidió entonces por Cristian Sánchez Prette al 61' y en la primera pelota que tocó el argentino provocó una falta por izquierda de la que llegó el empate coyote, con el cabezazo de Ronald Aparicio después del cobro del tiro directo.
Y ya no fue el mismo el cuadro de Escudero, y le comenzaron a pedir los cambios al argentino desde la grada. Trató de recomponer el dibujo el "Pichi", mandó a Edwin Sánchez por Álvaro Lizama, pero Audaz estaba lanzado y al 69' Sánchez Prette dejó un tímido disparo en las manos de Benji. Y luego Daley Mena cruzó demasiado su disparo, tras una excelente pelota del argentino.
Águila terminó bailado y reculado en el fondo obligado por un Audaz que se lo creyó, pero que no le alcanzó para sumar de a tres, sin embargo, el punto que sacó del recinto migueleño lo inyecta de optimismo y lo hace pensar en cosas mejores. Águila, mientras tanto, deberá reflexionar sobre la falta de consistencia en los últimos partidos y de actitud en los últimos 45 minutos del partido de hoy.