En enero se habló de diferentes temas políticos y sociales que bien o mal influyen en la sociedad y en la imagen del país a nivel internacional; entre los temas están el aniversario de los acuerdos de paz, la educación y “comida saludable en las escuelas”; ¿será que los políticos están usando la educación y comida saludable como propaganda antes de las elecciones? ¿Qué es más importante: mejorar el sistema educativo a nivel nacional, mejorar las condiciones de las escuelas o exigir que en los cafetines escolares cambien las pupusas por comida saludable? Con los acuerdos de paz, me pregunto ¿será que ya logramos la paz o es solamente un tema político?
El 16 de enero de 1992, en Chapultepec, México, El Salvador tuvo un suceso muy importante, cuyo objetivo era cambiar la “realidad de violencia y dolor” que estaba viviendo nuestro país en esa época por otra realidad de paz, unidad, progreso y cambios positivos. ¿Será que la realidad de paz, que se firmó en México la estamos viviendo actualmente o está peor que en esta época la realidad de violencia y dolor? ¿Hay progreso y unidad como país? ¿Será que los partidos políticos ya trabajan en equipo por el bien común y la vida de la sociedad salvadoreña? ¿Se ha mejorado los sistemas de educación y salud? ¿Somos un país “seguro”?
Por otro lado considero que buscar mejorar la salud de los estudiantes por medio de una alimentación saludable en los cafetines de las escuelas y colegios es igual de importante que mejorar las condiciones en las que están la mayoría de escuelas públicas; por ejemplo, he visto en las noticias que en unas no tienen ni pupitres para que los estudiantes estén cómodos en las clases; en otras nunca les envían el material didáctico ni para decorar los salones, hay otras que no tienen muros y son víctimas de la delincuencias. Hay escuelas que las clases son dadas bajo un arbolito porque los salones no están en condiciones aptas; es igual de básico la alimentación que garantizar una educación inclusiva y llena de contenidos para el desarrollo de los estudiantes y en valores.
Considero que garantizar la buena “salud” en los estudiantes no se debe basar únicamente en lo físico, corporal o en el grave problema que existe en todo América, que es la obesidad; hay que asegurar, conservar y mejorar también la salud mental, psicológica, espiritual y emocional de los estudiantes y la juventud.
No debemos jugar con la salud, educación, inclusión, accesibilidad, entre otros temas; soy de la idea de que cuando estamos en proceso electoral es cuando los candidatos políticos deberían firmar una carta o un acuerdo público, en el cual se comprometan a mejorar y garantizar el bienestar de la sociedad en los diferentes ámbitos como la educación y la salud, cuyo objetivo es que el país pase a uno de primer mundo, en el cual se garantizan todos los derechos de los seres humanos.
Deseo terminar dicho artículo con frases que están relacionadas con el tema:
“Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz” (Confucio).
“Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto” (Aristóteles).
“La salud es la riqueza real y no piezas de oro y plata” (Mahatma Gandhi).
Columnista de El Diario de Hoy.