Una de las líneas de investigación que lleva la Policía con relación a las dos explosiones ocurridas en un vehículo en la carretera al Puerto de La Libertad, establece que los hechores pretendían generar terror en la población.
“Cuando han quemado autobuses se ha catalogado como acto de terrorismo porque así lo contempla la ley, este incidente no deja de ser un acto que también podría estarse investigando por esa línea, habría que ver lo que defina la Fiscalía con la Policía para definir muy bien la figura”, dijo Fausto Carranza, jefe de la División de Armas y Explosivos (DAE) de la Policía.
Las explosiones ocurrieron en el vehículo placas P-604-948, que fue robado el 7 de febrero pasado en la colonia 21 de Abril de Lourdes, Colón, La Libertad. El carro era de una empresa de taxi. Ayer una fuente de esa empresa informó que una mujer contrató el servicio y habría participado en el robo.
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El auto estaba abandonado en el kilómetro 14 de la carretera al Puerto de La Libertad.
Los miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) de Santa Tecla, Ángel Hernández y Melvin Quintanilla llegaron a inspeccionar el auto y resultaron heridos.
((Reporte de Prensa)) PNC investiga explosión de vehículo en carretera hacia el Puerto de #LaLibertad pic.twitter.com/tIy9XlyOu4
— PNC El Salvador (@PNC_SV) 11 de febrero de 2018
“Uno de los agentes del CAM llega y toca la puerta del acompañante del motorista y en ese momento sucede una primera explosión e inmediatamente ellos se tiran al suelo, se cubren para evadir daños o lesiones y segundos después hay una segunda explosión mucho más fuerte y hace que el vehículo se mueva de cinco a siete metros del punto original”, dijo Carranza.
El Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) informó que uno de ellos fue dado de alta y el otro tiene lesiones en el rostro. “Tiene comprometido el ojo izquierdo y está por recibir la evaluación del cirujano plástico y oftalmólogo”, señaló el Seguro Social.
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Carranza sostuvo que todavía no han establecido si el “coche bomba” pudo haber sido abandonado por pandilleros con la intención de causarle bajas a la Policía. No descartó que este atentado se relacione con los ocurridos en 2015 frente a los ministerios de Hacienda y Seguridad.
Los análisis preliminares apuntan que las cargas explosivas fueron elaboradas de forma artesanal, pero aún desconocen las sustancias químicas con las que fueron fabricadas, según Carranza.