Venezolanos desesperados cruzan frontera con Colombia

Una multitud cruza a diario para conseguir comida y medicinas, entre otros insumos básicos. Colombia ha puesto nuevas medidas migratorias

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Una de las personas que han cruzado hoy es Mabel Revillas, una venezolana que explicó que tuvo que esperar cuatro horas para poder entrar a Colombia. EFE/Edinsson Figueroa

Por Agencias

09 February 2018

BOGOTÁ/CARACAS. Las imágenes son dramáticas; miles de venezolanos desesperados ante la falta de comida y medicinas, sobre todo, están cruzando la frontera cada día hacia Colombia y este viernes hubo momentos de tensión por el paso fronterizo de Cúcuta.

La multitud, que desde tempranas horas esperaba bajo un sol inclemente que las autoridades colombianas revisen sus documentos, intentó saltarse las vallas metálicas, lo que obligó a la intervención policial.

La tensión se debió a que el Gobierno colombiano intenta que haya “una migración ordenada, segura y legal” para sus vecinos, a través de nuevas medidas migratorias, sin que sus derechos sean vulnerados. Así lo aseguró ayer el director general de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento.

“La situación compleja que se vive en el país vecino es un fenómeno que impacta nuestro país”, aseguró Krüger en una rueda de prensa, en la que explicó que el Gobierno tomó medidas para atender de forma “ordenada, segura y legal” a quienes hacen “migración de destino”, es decir que buscan quedarse en Colombia.

Los uniformados que habitualmente supervisan el paso fronterizo junto con agentes de Migración Colombia recibieron el apoyo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía colombiana e incluso fueron movilizadas tanquetas para controlar la situación.

El viejo puente Simón Bolívar, que une San Antonio del Táchira con Cúcuta, estaba anegado de venezolanos queriendo salir de su país, algunos para comprar comida en Colombia y otros portan maletas de grandes dimensiones, síntoma de que se marchan definitivamente.

Una de las personas que cruzaron ayer es Mabel Revillas, una venezolana que explicó que tuvo que esperar cuatro horas para poder entrar a Colombia.

“Habitualmente cruzo la frontera y hoy está mucho más complicado pasar”, comentó Revillas, propietaria de una tienda de artesanías en Venezuela que pasa con frecuencia a Colombia en busca de alimentos.

Revillas explicó que “la situación está terrible” porque normalmente “no hay tanta congestión”.

Endurecen medidas

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dio a conocer un día antes una serie de medidas para endurecer los controles migratorios en la frontera con Venezuela.

Una de ellas fue suspender la expedición de Tarjetas de Movilidad Fronteriza (TMF), usadas por los ciudadanos de regiones de frontera para cruzar los límites nacionales.

Con estas tarjetas, los venezolanos no pueden trabajar, pero sí pueden permanecer siete días en Colombia.

También se creó un Grupo Especial Migratorio (GEM) para reforzar aún más el control y la seguridad en los puestos fronterizos, entre otras medidas.

Advierte estallido social

Entre tanto en Caracas, el líder opositor Henrique Capriles advirtió ayer que ante la agudización de la crisis se avecina un estallido social.

“Venezuela está viviendo una crisis sin precedentes en la historia. Mucho temo que la gente, desesperada por la situación de hambre que está viviendo, produzca a lo largo y ancho del país un estallido social, como nunca hemos visto, con un saldo de muchos muertos. Es decir que no sería solo un Caracazo, sino un Venezolanazo”, afirmó Capriles en entrevista con el periódico El Tiempo, de Colombia.

Capriles añadió que “ante esa grave perspectiva, soy de los que piensan que hay que agotar hasta el último recurso para que mediante un limpio proceso electoral se consiga un cambio de gobierno. Pero si las elecciones van a ser una farsa, nosotros no vamos a ser parte de ella”.

Mientras, Estados Unidos aseguró ayer que está dispuesto a proporcionar a Colombia y a Brasil ayuda técnica y humanitaria para atender a los inmigrantes venezolanos llegados en grandes números a estas naciones debido a la crisis política y social de su país de origen, explicó el subsecretario de Estado para Latinoamérica y el Caribe, Francisco Palmieri.

Asimismo, subrayó que, aunque Colombia y Brasil son los que están recibiendo más venezolanos, se trata de un “tema regional” porque también están llegando “a Curazao, Aruba, Lima (Perú), Buenos Aires (Argentina) y Santiago (Chile)”.

El subsecretario lamentó una vez más que el presidente venezolano Nicoás Maduro no permita la entrada de la ayuda humanitaria que le han ofrecido tanto Estados Unidos como otras naciones de la región.

“Si Maduro nos permitiera que la asistencia de alimentos y servicios médicos llegara al pueblo de Venezuela podríamos tener un impacto directo”, sostuvo, aunque subrayó que “Estados Unidos siempre hará su parte”.

La grave crisis que atraviesa Venezuela motivó ayer al senador de EE.UU. Marco Rubio decir que está a favor de que haya un golpe de Estado en Venezuela.-AGENCIAS.