Sonrisas, abrazos y hasta con con lágrimas, así celebró Dragón su primera victoria (1-2) sobre Pasaquina, que sufrió su tercer revés consecutivo y por el que ya suenan las alarmas.
Fue un duelo de necesitados. Ambos demostraron mucha obligación de salir a buscar al rival. Los mitológicos fueron los que tomaron la iniciativa con algunos disparos de media distancia, que contenía sin problemas el portero Walter Torres, pero que lo exigían a estar atentos.
Yuberney Franco se encargó de convertir el penal que fue el segundo tanto del Dragón (52'), con el tiro con el que engañó al guardameta Torres. Otra vez cuesta arriba, a los Burros no les quedó otra que adelantar líneas, en busca del empate.
Pasaquina presionó constantemente y estuvo cerca, con una jugada en la que Nicolás Muñoz globeó la pelota, pero esta se estrelló en el larguero y término rechazada por la defensa.
A Dragón le importó poco el sistema táctico y jugó los últimos minutos, con mucho desorden, desplegados a cubrir todos los espacios, para resguardar esta victoria esperanzadora para los mitológicos.