Cuando el presidente Sánchez Cerén habla en foros internacionales, adopta su pose bondadosa y hasta se atreve a resaltar las excelentes relaciones que su gobierno mantiene con quienes mueven la economía del país. Pero cuando cambia de careta, por la de activista guerrillero, no duda en atacar a los empresarios, acusándolos de todos los males que sufre El Salvador.
Pero la población consciente y pensante reconoce y admira el empeño, la paciencia y el patriotismo de nuestros empresarios, que a pesar de tantos ataques, cambios en las reglas del juego, más impuestos y bloqueos a diversas iniciativas que beneficiarían la economía, siguen luchando, invirtiendo, manteniendo sus empresas y dando frecuentes recomendaciones al Goes para lograr activar la economía, disminuir la violencia y generar más empleos.
En sucesivas celebraciones del Enade, encuentro que aglutina las principales empresas, con participación de ponentes internacionales, se han presentado importantes conclusiones y recomendaciones, que únicamente han recibido ofensiva indiferencia del gobierno del Frente, cuyos funcionarios han brillado por su ausencia.
Basta recordar la invitación al ex alcalde de Nueva York, R. Giuliani, a realizar un estudio destinado a combatir la violencia imperante. Se contó con la presencia de especialistas, que durante algunas semanas analizaron la situación del país, dando como resultado un pliego de recomendaciones, que el Goes recibió y engavetó con comentarios negativos, aunque sus incapaces funcionarios no han logrado disminuir la cada vez más creciente criminalidad.
Somos el país que está peor en cuanto al funcionamiento de las aduanas, y a pesar del esfuerzo realizado por el sector privado, y consultas realizadas con instituciones gubernamentales, la Ley de Facilitación Aduanera fue vetada por el Presidente, con la débil excusa de que ya existían leyes que la hacían innecesaria, aunque seguimos con kilómetros de furgones detenidos, gracias al personal incapaz, poco entrenado y menos comprometido, que pierde tiempo en hablar por celulares o ver fútbol en TV, según denuncian los transportistas afectados.
El gobierno ha realizado componendas, algunas fuera de la legalidad, para quitar a los representantes de la empresa privada de las autónomas y lograr un control absoluto de las mismas, sirviéndose de maniobras tan burdas como las realizadas con el Consejo Nacional del Salario Mínimo y Consejo Superior del Trabajo, que han merecido demandas aceptadas por la Sala de lo Constitucional.
El polémico nombramiento del director de la Siget, Sánchez Trejo, y su suplente, suspendido por la Sala de lo Constitucional, ha demostrado que este gobierno no repara en recurrir a toda clase de maniobras con tal de anular al sector privado. Para lograrlo, crearon de manera express 60 empresas inexistentes, inscribiéndolas en tiempo récord, para que votaran por los candidatos títeres, que estarían a su servicio.
El Ministro de Economía justifica su actuación alegando que a él solo le correspondía comprobar si las empresas estaban inscritas en Gobernación. Aunque las inocentes personas que formaban dichas empresas desconocían el fin para lo que las estaba usando. Excelente iniciativa de ANEP de investigar a los corruptos notarios que se prestaron a formalizar e inscribir semejante fraude. Sería conveniente que se publicara un breve listado de los cientos de pequeñas empresas que pertenecen a la gremial, para desmentir al FMLN que afirma que ANEP pertenece a una poderosa minoría.
Los ejemplos anteriores demuestran los intentos del FMLN de destruir a la empresa privada, para hacerse con los medios de producción que seguramente morirán al caer en semejantes manos, que lo que tocan, destruyen. HAY QUE SACAR AL FRENTE DEL GOBIERNO, para que nuestros valientes y patriotas empresarios puedan seguir luchando para salvar a nuestro país.
* Columnista de El Diario de Hoy.