El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, envió observado, a la Asamblea, el decreto que aprobaron los diputados la semana pasada, para seguir otorgándole el subsidio a los buseros con tal de que no incrementen el precio del pasaje, pues esa era la amenaza del sector de transportistas desde el año pasado.
Pero Sánchez Cerén argumenta en una de sus observaciones que los legisladores omitieron en el decreto establecer que las unidades que ya poseen un mecanismo de cobro electrónico, un GPS y un validador, deberán recibir el pago de la compensación conforme a lo establecido en la Ley Transitoria para la Estabilización de las Tarifas del Servicio Público de Transporte Colectivo de Pasajeros cuya vigencia finalizó el 31 de diciembre de 2017.
Es decir que Sánchez Cerén obliga a que se detalle que las unidades que ya cuenten con el sistema de cobro electrónico deberán recibir el pago de la compensación por “pasajero transportado” y no como se realiza actualmente.
Lo que los diputados aprobaron es entregar $400 mensuales por cada unidad de autobús y $200 al mes por cada microbús durante un año más.
Al respecto, el gremio de los transportistas alega que no tiene las condiciones económicas para instalar los validadores, pese a eso la Asamblea aprobó seguir dándoles el subsidio, ante la amenaza de que subirán el costo del pasaje.
El otro punto que observa Sánchez Cerén es que tratándose de una disposición de orden público y dado el carácter primordial del servicio del transporte público de pasajeros que brinda el sector privado, la Asamblea debió prever la retroactividad del beneficio en el decreto respectivo, ya que este se aprobó días después de que finalizara la vigencia del decreto anterior.
La Asamblea aprobó ampliar el subsidio la semana pasada.