Merkel: salarios mínimos generan desocupación

El fracasado régimen salvadoreño no parece ver las consecuencias de sus errores. Más y más actividades reducen sus plantillas de trabajadores, invierten menos, cortan gastos

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08 mayo 2013

La causa del desempleo en España, y en gran parte del mundo, es, de acuerdo con la canciller de Alemania, Angela Merkel, "…la existencia de un salario mínimo igual para todos los sectores productivos. Esa exigencia impide a muchos países, según la canciller, mejorar sus tasas de desempleo, a diferencia de lo que ocurre en Alemania, que registra la cifra más baja de desocupación desde 1990".

Si por decreto legislativo se impone un precio alto a las papas, a la gasolina o a los servicios turísticos, las ventas se reducen. Asimismo, los salarios forzados, como el salario mínimo o prestaciones que no corresponden a la productividad de los trabajadores conducen, de manera inexorable, a una reducción en el empleo.

"Nos guste o no nos guste" los precios fuera del mercado generan desocupación; nos encantaría volar pero no lo permite la ley de gravedad.

Es obvio que los políticos desconocen o hacen de lado estas realidades económicas, pues al no tener experiencia directa en el mundo real del trabajo, donde hay que pagar planillas e ir tras los clientes, regalan alegremente lo que no es suyo sin pensar en las consecuencias.

Por ahora, el Ejecutivo, para detener su deterioro, dispuso, sin estudios previos, subir el salario mínimo. Y acto seguido, para no quedarse atrás, la Asamblea intentó aumentar el aguinaldo. Como no les cuesta, quieren que negocios, empresas y actividades carguen con esos costos adicionales y ellos llevarse la gloria de benefactores de "el pueblo".

Pero el mercado pasa factura por la insensatez, como lo señala la canciller Merkel.

"…Alemania nunca ha tenido un salario mínimo general y obligatorio establecido por ley. No lo quisieron los partidos políticos, argumentando que destruiría puestos de trabajo. Tampoco la patronal y ni siquiera los sindicatos. Existen unas referencias mínimas por sector de actividad y por región, unos límites orientadores que cada empresa ha ajustado a sus propias necesidades o capacidades. Además de Alemania, otros seis países de la Unión Europea carecen del salario mínimo fijado por ley: Dinamarca, Suecia, Finlandia, Austria, Italia y Malta…"

Como bien saben nuestros lectores y las personas informadas, Alemania es el país de Europa económicamente más robusto, el que está ayudando a sacar del agujero a los países emproblemados por su benefactorismo.

Alemania lo es, pese a su dosis de benefactorismo, por ser el que menos lejos llegó en implantar políticas contra la producción y el ahorro. Y fue una coalición de la izquierda y la derecha alemanas, Schroeder y Merkel, la que saneó a tiempo la economía y desmanteló parte del tinglado "social".

Salarios y prestaciones son costos que paga el cliente

El fracasado régimen salvadoreño no parece ver las consecuencias de sus errores. Más y más actividades reducen sus plantillas de trabajadores, invierten menos, cortan gastos. Y los salarios, por más vueltas que se le dé al asunto, son costos de producción, costos que se pasan al comprador de los servicios y artículos que se ofrecen y manufacturan.

Los salarios mínimos y los aguinaldos los pagan directamente las empresas, pero de inmediato se cargan a los consumidores. Los mayores precios inciden en el costo de la canasta básica y afectan, en forma negativa, al bienestar de la gente. Son efectos en cascada.

Lo que no importa al zángano que se nutre de la miel elaborada por el resto de las abejas.