El Fondo Monetario corrobora el informe de FUSADES

La falta de políticas económicas sensatas, el populismo y los desplantes de "programas sociales", han situado al país en el punto más bajo de la región

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05 marzo 2013

"El Salvador es el país en la región que más lejos está de disminuir la pobreza debido a su bajo crecimiento económico, según declaró esta semana el representante del Fondo Monetario Internacional (FMI), Fernando Delgado, en Panamá.

"El delegado del organismo multilateral indicó que aun cuando el promedio de crecimiento de la región rondará entre el 3 % y el 4 %, éste no será suficiente para reducir el número de pobres.

"Pero el crecimiento económico de El Salvador apenas será del 2 %, según las estimaciones gubernamentales. Y aun si lo lograra sería el crecimiento más bajo de todo el Istmo al final del 2013…".

Las declaraciones del delegado del FMI coinciden casi a la letra con lo que vienen señalando ANEP, FUSADES, analistas políticos y numerosas organizaciones: en poco menos de cuatro años, a los que deben sumarse cuatro años de la previa presidencia Saca, la falta de políticas económicas sensatas, el populismo y los desplantes de "programas sociales", han situado al país en el punto más bajo de la región. El gran logro ha sido generar desconfianza, corromper, endeudarnos, socavar la seguridad jurídica, ahuyentar inversiones y desacreditarnos a nivel internacional.

Los programas del régimen corrigen necesidades del momento –-el chequecito, la bolsa de semilla, los zapatos escolares, el vaso de leche-- pero comidos los alimentos que se reparten o rotos los uniformes con el uso, los que reciben esa ayuda quedan peor que antes, ya que los acostumbraron a obtener algo a cambio de nada en vez de haberles enseñado a trabajar o crear las condiciones para que los productores generen empleos.

Los programas son lo mismo que la clase política hace: no producen nada, no enseñan nada, no saben administrar, no mejoran la condición de las entidades donde los colocan por colocarlos; son como los zánganos en las colmenas que pasan los días intentando fertilizar a la abeja que luego se convierte en reina.

Es amargo ver cómo han ido arruinando a El Salvador

En los últimos meses más y más profesionales, administradores, jóvenes con ambición, gente con ganas de trabajar y hacer cosas, han ido dándose cuenta de que, así como marcha el país bajo este segundo régimen de izquierda, sus vidas pueden arruinarse, sus ilusiones verse truncadas. La mayoría de ellos no quiere irse en calidad de "mojados" al Norte ni emigrar a otros países, sino vivir en El Salvador, la maravillosa tierra que los mercaderes de ilusiones han arrasado y saqueado, además de estar convirtiéndose en un infierno "donde la vida no vale nada".

El rescate no puede ser obra de unos pocos sino el esfuerzo de un número suficiente de personas capaces de aglutinar en su entorno buenas voluntades.

No es tarea fácil pero no es ni de lejos tarea imposible. La gente tiene que ir por encima de la propaganda ensordecedora, así como por encima de la calumnia y la difamación organizada y financiada por personas cuyo interés está en defender los esquemas imperantes.

Ciertamente no hay transparencia pero mucho de lo que sucede ayuda a adivinar lo que se mueve tras bambalinas; la huelga del hospital Zacamil enfrenta la dolencia de decenas de miles, con los aparatosos despilfarros del régimen, incluyendo el uso de mamparas humanas para esconder los grandes botines que se vienen amasando. Son los médicos los que denuncian las graves fallas del sistema de Salud…