Los cuatro policías del Grupo de Reacción Policial (GRP) quedaron detenidos provisionalmente, tras audiencia inicial, por supuestamente haber contribuido a la huida del agente Juan Josué Castillo Arévalo, prófugo desde el viernes, cuando lesionó y desapareció a la policía Karla Mayarí Ayala Palacios.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), los agentes quedaron detenidos por el delito de incumplimiento de deberes.
Los cuatro agentes del GRP quedarán detenidos provisionalmente, mientras que los familiares del policía prófugo Josué Castillo Arévalo quedarán en libertad condicional al pagar fianza pic.twitter.com/zAHmDXw6f9
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 4 de enero de 2018
Respecto a los familiares de Castillo Arévalo, quienes fueron acusados de contribuir a la desaparición de la agente, el juzgado cambió el delito de complicidad en privación de libertad a encubrimiento, por lo tanto, quedaron con medidas que sustituyen su detención. Deben pagar $2 mil cada uno.
Respecto a los familiares del policía Castillo Arévalo, el juzgado cambió el delito de complicidad en privación de libertad a encubrimiento, por ello quedaron con medidas que sustituyen su detención.
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Esta tarde, los imputados enfrentaron la audiencia inicial en el Juzgado Sexto de Paz de San Salvador.
Según dijo el director de la Policía, Howard Cotto, hay información que personas cercanas a Castillo Arévalo lo están resguardando de la justicia. El domingo pasado ofreció $5,000 para localizarlo.
De acuerdo con las investigaciones, Castillo lesionó a la víctima en una patrulla cuando acompañó a dos colegas a dejarla tras una fiesta en la sede del GRP, cerca del Estadio Cuscatlán, hasta la delegación policial de Apopa, donde estaba destacada.
Tras el ataque, los agentes volvieron a la sede del GRP para informar del hecho, pero al dejar la llave en el carro con Castillo y Ayala adentro, éste huyó.
Pistas indican que se desplazó hasta el cantón Los Ríos, en San Francisco Javier, de donde es originario, para pedir ayuda a dos familiares.
Con ellos, horas después, regresó a San Salvador para dejar en las afueras de la sede del grupo élite la patrulla en la que había huido y huyó. Subió al carro de sus parientes, pero luego que dos policías los atacaron, bajó del mismo y se fugó otra vez.