Finalmente algo que celebrar

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13 septiembre 2011

Finalmente algo que celebrar Los recientes triunfos de nuestra selección de futbol de playa nos han venido a dar, por primera vez en largo rato, algo alegre de que hablar. Gracias a nuestros guerreros, quienes en lugar de quejarse del poco apoyo que han recibido del gobierno, se dedicaron a hacer de tripas corazón y con histórica muestra de valentía, esfuerzo, y amor a la patria nos han dado un gran regalo para celebrar. El país ha estado hundiéndose en la desesperanza y pesimismo debido a la falta de liderazgo por parte del gobierno. Las recientes encuestas reflejan el desencanto de muchos, por sentirse decepcionados por la gestión del Presidente Funes, por la desenfrenada delincuencia o por la falta de empleo. El Presidente se ha dedicado a quejarse de la situación heredada, de la crisis internacional, y de la falta de inversión, pero en ningún momento ha transmitido un mensaje de optimismo, quizá porque no hay acciones donde sustentarlo. No se vislumbra rumbo propicio para salir del círculo vicioso del lento crecimiento económico. No hay nuevas apuestas, nuevas caras, nuevas acciones que le puedan imprimir optimismo a la población. Cada día un mayor número de salvadoreños cree que el país se le sale de control al Presidente y ahora 9 de cada 10 salvadoreños afirman que la situación económica del país está peor. Los salvadoreños en los últimos meses han dedicado gran parte del tiempo y energía a hablar sobre lo mal que estamos, los despidos en el sector privado, y lo difícil que es hacer negocios en el clima que ha creado este gobierno. La burocracia estatal esta a la orden del día. Siguiendo línea y ejemplo de los Ministros, los funcionarios de menor nivel buscan razones o excusas para no otorgar los permisos en lugar de buscar soluciones para que el estado no sea estorbo, para que el estado cumpla su función de facilitador. ?Mejor no tomar decisiones, así no me puedo equivocar?, pareciera ser el lema de los actuales funcionarios, aun con 20,000 empleados adicionales recientemente contratados para inflar las filas del aparato estatal. Más empleados públicos ha sido equivalente a más trámites y más atraso debido, en gran medida, al desconocimiento de la ley y los procesos. Consistentemente, cada una de las evaluaciones internacionales del país durante la gestión de Funes ha reflejado un descenso en la competitividad y atractivo para inversionistas. El Foro Económico Mundial ubica ahora al país 28 escaños abajo de nuestro puesto hace tan solo cinco años, ubicándonos ahora por debajo de todos los países de Centro América, excepto Nicaragua. Pareciera que los únicos que creen que las cosas están bien son los altos funcionarios de este gobierno y los diputados del FMLN quienes transitan en flamantes nuevas camionetas Prado y LandCruiser, e inclusive carísimos Hummer, valorados en más de $100,000. Con este ambiente como contexto, ha sido refrescante ver a nuestros representantes del balompié de playa desplegando carácter, compromiso y humildad ante los triunfos y desafíos. Luego de ser derrotados por Portugal no echaron culpa a nada ni nadie, sencillamente reflexionaron sobre sus errores y se comprometieron a superarlos al enfrentar su próximo contrincante. Por semanas hablaremos de los históricos triunfos sobre Argentina y el anfitrión Italia. Estos jóvenes que nos han deleitado con chilenas y golazos nos han recordado que los salvadoreños somos capaces de lograr lo que nos proponemos, siempre que no esperemos que caía del cielo, siempre que trabajemos con dedicación y esmero, y siempre que tengamos esperanza y fe en Dios. Miguel Lacayo