Observador Político l presidente Funes parecen preocuparle solo los hechos de previos gobiernos, y en cambio evade o encuentra excusas a las fallas de sus colaboradores y los actos abusivos o arbitrarios de su gobierno. Los avala aunque huelan a podrido. Mientras muchos cuestionan el reciente manejo de los fondos y contratos en CEL relacionados con las obras de infraestructura que esta impulsa, el presidente Funes defiende la contratación directa de la empresa brasileña Intertechne, avalando que CEL le asigne de dedazo un contrato de $5.7 millones a esta empresa, aun cuando esta elaboró el diseño original de la hidroeléctrica El Chaparral, cuya construcción ha sido un millonario fracaso. Pero más difícil de aceptar es que el presidente, exdefensor de las libertades y del periodismo independiente, sea cómplice de la censura permitiendo que no explique ni cuestione que CEL coloque en ?reserva? los criterios y detalles de este proceso de contratación. Es decir, el presidente no cuestiona que CEL esconda este dedazo. Ocultarle a los salvadoreños información sobre este proceso no tiene excusa alguna. Una contratación directa de un proyecto, obra o diseño de esta magnitud y de valor millonario implica que las bases de licitación no se hicieron bien, por torpeza o por maña, o que se incorporaron valoraciones o criterios al proceso de selección que no fueron incorporados en las bases de licitación publicadas, lo cual sería ilegal, por razones obvias. Es decir, el proceso o fue
amañado a propósito o tiene vicios que podrían implicar corrupción o algún tipo de ilegalidad. No hay duda de la falta de transparencia. El diputado D?Aubuisson, de ARENA, con toda razón ha solicitado que se investigue este contrato de rediseño de El Chaparral, pues no es lógico asignar de dedo un contrato de esta magnitud, más cuando hay ofertantes calificados menos onerosos. Veremos si en ese caso el FMLN opta por defender los bienes del Estado o se hace del ojo pacho. Veremos si el FMLN apoya esta investigación u opta por encubrir posibles hechos delictivos de su gobierno. Han hecho, Funes y el FMLN, gran laraca y se golpearon el pecho en el caso CEL-ENEL-LaGeo, adonde el proceso de licitación fue público, adonde en ningún momento existió dedazo, y adonde el país ha logrado enormes beneficios como resultado del asocio publico privado correspondiente. Pero tampoco en este caso les interesó resolver las preguntas relevantes que surgieron en la investigación de la Asamblea Legislativa: ¿Por qué la administración Saca le traspasó las acciones de LaGeo a la INE, S.A. de C.V., empresa que no es auditada por la Corte de Cuentas? ¿Por qué no han dado cuenta de las decenas de millones que la INE recibe de dividendos? ¿Por qué empleados de gobierno, a tiempo completo, reciben un segundo sueldo de la INE? ¿Por qué el FMLN se niega a investigar la gestión de funcionarios de CEL en la administración Funes y de su aliado Tony Saca? Así mismo el presidente nunca se interesó en averiguar quién fallo en la construcción de El Chaparral adonde Intertechne diseñó y Astaldi construyó, dejándonos una obra inconclusa y más de $100 millones tirados en el río Torola. No le importó al presidente que a la empresa constructora le entregaran decenas de millones en supuesta compensación, aun dejado tirado este importante proyecto. No le interesó averiguar si el culpable fue quien diseñó o quien construyó o quien supervisó. Parece que al presidente y al FMLN no les importa botar nuestros impuestos, mientras le echan la culpa del grave endeudamiento e iliquidez del Estado a los 20 años de ARENA. Como periodista reclamaba transparencia, como presidente esconde podredumbre y nos trata de distraer de la ineptitud de su gobierno. Siendo más fácil criticar que construir y más fácil crear cortinas de humo para tapar la ineficiencia, luego de cuatro años, este gobierno ha optado por lo más fácil. Por Miguel Lacayo La doble moral de
Funes y del FMLN
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