El embajador de Panamá ante la OEA señaló la violación que se hacía a la carta de principios del organismo, dar posesión como presidente a alguien que no esta presente en el acto, que no está en su país (Venezuela) y que ni siquiera se sabe si está vivo.
El Cid Campeador, Don Rodrigo Díaz de Vivar, ganó una batalla contra los moros en 1099, cabalgando muerto sobre su corcel, pero guerras son guerras y democracias contemporáneas son democracias contemporáneas. También Doña Inés de Castro fue reina ya cadáver, como es el caso de Perón, que varios decenios después de dejar este mundo sigue manipulando y desbaratando a la victimizada Argentina.
Como era de esperarse, el representante chavista en la OEA respondió al panameño con enojo y con la usual dialéctica marxista: lo insultó, le dijo "enfermo del alma y mental", "patán" y se burló de su gusto por la pintura. Por milagro no salieron en el baile las muy respetables madre y abuelas del embajador Guillermo Cochez.
Como lo saben nuestros lectores, los rojos no argumentan ni responden a razones, sino que insultan, se burlan o agreden a sus adversarios, basándose en una estrategia dialéctica: si denigramos a alguien, invalidamos sus posturas e ideas.
A la cancillería panameña no le quedó más remedio que jalarle el aire a su embajador y declarar que lo dicho por él no era la postura oficial del gobierno. Y punto.
Pero el nerviosismo del venezolano y los meneos del Secretario General de la OEA, Insulza, a quien un día Chávez insultó llamándole "pende...", reflejan el desasosiego que se sufre en Venezuela por el gobierno, por Cuba y por los movimientos que participan en la mamandurria "bolivariana", sobre lo que va a suceder, aun si llegara a tomar posesión como heredero de Chávez el exbusero que es su vicepresidente.
Y si los chavistas están afligidos, más afligidos deben de estar los cubanos que dependen del petróleo que Chávez les regala, al igual que las FARC, cuyos negocios de droga pueden colapsar de un día a otro al perder las bases desde donde embarcan alijos al Caribe y, sobre todo, a África y Europa.
Pero la violación a la Carta de Principios de la OEA, como al sentido común y a la jurisprudencia internacional, no puede ser más contundente: si alguien no puede sostenerse en pie para recibir (en este caso) la banda presidencial, o ni siquiera está presente, el acto es inválido y cometen delito los que se prestan a la farsa. No sólo sostenerse en pie, sino estar en control aunque sea de modestas facultades mentales.
Ya no vale lo de "instrucción y honradez notorias"
En la Constitución salvadoreña, como implícita o explícitamente se consigna en todo cuerpo legal del mundo, los funcionarios deben ser de instrucción y moralidad notorias, lo que viene siendo pisoteado desde hace unos años en esta tierra y en países como Ecuador, Argentina y Bolivia. Pero aunque sean unos ignorantes y además incapaces y sinvergüenzas, que por lo menos estén vivos y puedan caminar y valerse por sí mismos, que es precisamente lo medular de la situación que se padece en Venezuela.
No moverse ni hacer nada no es necesariamente pernicioso, ya que puede ser peor que anden metidos y actuando en todo.