Las lecciones de la segunda vuelta

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11 marzo 2014

Las lecciones de la segunda vuelta

Observador Político Como se ve en la tabla siguiente, ARENA aumentó no sólo 268 mil sino 438 mil votos en ese corto período. Fuente de datos: TSE La tabla muestra otro dato interesante.

La diferencia entre los votos logrados por los dos partidos en las dos vueltas fue de 615 mil.

De estos, el FMLN sólo logró el 29 por ciento, mientras que ARENA logró el 70 por ciento. Es decir, las elecciones de 2014, en vez de demostrar la gran fuerza del FMLN, han mostrado su innata debilidad: no puede pasar del 25-30 por ciento del electorado.

Cuando saca más de esto como porcentaje de los votos válidos, es porque muy poca gente vota y su voto duro, que siempre vota, aumenta su porcentaje de los votos efectivos.

Esta es una gran lección de estas elecciones.

Hay otra muy importante.

ARENA no ganó sola en esta contienda.

El milagro de aumentar sus votos en más de 40 por ciento fue logrado por muchas más personas, por grandes segmentos de la sociedad civil, por areneros y ex - areneros que se había alejado del partido en los últimos años y por gente que nunca antes había participado en ARENA.

Lo ganaron personas que antes no habían colaborado porque de allí los habían ahuyentado las cúpulas, los que se han sentido dueños del partido ya por varios años.

Todos ellos se lanzaron a la calle a conseguir que más gente votara y que votaran por ARENA, haciendo ver a la gente lo importantes que eran estas elecciones.

Desde afuera de ARENA, hicieron en cinco semanas lo que ARENA no había podido hacer en dos años de campaña.

Ellos, de gratis, sin demandar el control del partido, sin siquiera gozar del apoyo de éste, le mostraron a ARENA lo que le había faltado en esos dos años.

Esta lección es fundamental para ARENA y para el país entero.

ARENA tiene que entender que esta gente ha hecho todo esto no porque su primer preferencia es votar por la cúpula de ARENA y sus candidatos (su primera preferencia, clara en la primera vuelta, fue no votar por decepción ante la pobre oferta del partido) sino porque quieren evitar caer en la dictadura del socialismo del Siglo XXI y preservar abierta la posibilidad de lograr el desarrollo del país.

Ahora que se han acercado de nuevo, el partido no puede dejar que se alejen otra vez.

Ya sabe lo que pasa cuando se alejan: sucede lo que sucedió en la primera vuelta.

El partido debe abrirse a los jóvenes y a todos los que han ayudado y pueden ayudar en el futuro, abandonando la absurda pretensión de que por algún nombramiento divino, la cúpula actual es la que debe mandar y los demás obedecer y mantenerse alejados.

La pretensión es absurda porque han sido éstos, no la cúpula, los que ganaron la gran victoria de la segunda vuelta.

La cúpula la había perdido en la primera.

Ellos saben mejor lo que hay que hacer que la cúpula y sus asesores.

La lección es fundamental para el país porque muestra que cuando la ciudadanía se une puede lograr milagros contra los aparentemente invencibles agentes del Socialismo del Siglo XXI.

Hay que seguir actuando así, con gran fuerza, porque el FMLN está ya en la carrera para cerrar todas las puertas democráticas del país.

No hay que dejar que las cierre.

La fuerza del pueblo tiene que mostrarse en nuestra democracia para lograr que El Salvador sea una sociedad desarrollada, no un territorio esclavo como Cuba y Venezuela.

ARENA debe abrirse, y la sociedad debe participar en ella.

En esa primera semana después de la primera vuelta escribí dos artículos (La Fuerza del Pueblo, 4 de febrero de 2014, y La Guerra Sicológica) en los que hice ver dos cosas.

Primero, que remontar la ventaja que el FMLN había logrado en esa primera vuelta era factible porque esta aparecía como de 10 puntos sólo porque el 47 por ciento de la población no votó.

En realidad era sólo de cinco puntos del total del electorado.

Segundo, como se muestra en la gráfica adjunta, el FMLN había ganado con un porcentaje del electorado (25 por ciento) con el que había perdido en 2004.

Esta vez había ganado sólo porque ARENA había caído veinte puntos en las preferencias de los votantes desde esa fecha.

Lo que tenía que recuperar era la cuarta parte de lo que había perdido en los últimos diez años.

Fuente de datos: TSE En ambos artículos escribí que esto era muy factible.

Mucha gente se mostró muy escéptica de mis cálculos y opiniones porque igualar al FMLN implicaba para ARENA aumentar su apoyo en 268 mil votos en cinco semanas.

Como se ve en la tabla siguiente, ARENA aumentó no sólo 268 mil sino 438 mil votos en ese corto período. Por Manuel Hinds