Una joya de país

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07 July 2015

El FLMN tomó desde hace mucho tiempo una línea de denigrar todo lo que El Salvador es, negando que tiene el más mínimo mérito para, primero justificar su asalto del poder, y luego, para justificar sus pésimos gobiernos, que han destruido mucho de lo que se construyó después de la guerra.

Al no poder negar los desastres que han causado, ellos alegan que así fue siempre en El Salvador, así de mal como está ahora, y que si algún cambio se ha dado, ha sido para peor y que la culpa de esto la tienen los 20 años de ARENA.

Eso también baja las expectativas, hace que la gente piense que no podemos lograr nada mejor, que la incompetencia del FMLN es parte nuestra, no de ellos.

Las estadísticas no les ayudan.

Todas ellas muestran que el país iba en una trayectoria muy positiva cuando ellos tomaron el poder, y que si algo estaba mal, la baja inversión, ésta estaba influenciada negativamente por las posibilidades de que el FMLN ganara las elecciones.

La inversión bajaba cuando se acercaban las elecciones presidenciales y volvía a subir cuando no ganaba el FMLN.

Cayó más fuertemente y no se ha vuelto a recuperar desde que éste ganó.

El FMLN se ha retorcido y ha tratado de destruir las pruebas de que el país iba en un camino correcto que todavía se puede recuperar.

Así, cuando se descubrió que el ingreso por persona del país era más alto de lo que se había calculado en cerca del 20 por ciento (porque la población es más baja de lo que se había creído) inmediatamente comenzó un trabajo en el Banco Central para bajarle el Producto Interno Bruto (PIB) aduciendo sin ninguna razón que el PIB por persona tenia que mantenerse constante.

Los salvadoreños, que no tienen la curiosidad de chequear si lo que le dicen es cierto, fueron aceptando poco a poco lo que el FMLN decía, y de ser un país lleno de optimismo y deseos de trabajar, El Salvador se ha ido convirtiendo en un país pesimista y sin esperanza de que el trabajo pueda rendir frutos positivos.

Creen, por ejemplo, que el país tiene la distribución del ingreso peor en América Latina, si no del mundo, y se sorprenden cuando se les enseña que es el segundo con la mejor distribución en la región.

Peor aun les molesta ver la gráfica 1, que muestra que El Salvador tiene los ingresos y la distribución de estos como para estar en el promedio de Latinoamérica en términos del tamaño de su clase media.

El FMLN seguramente cree que puede demoler esta noticia positiva bajando el calculo del PIB que hace el Banco Central.

Pero la gráfica está basada en otras estadísticas, que produce el Ministerio de Economía, que confirman que el ingreso del país ya no es de un país pobre, que seria la categoría a la cual caería el país si el FMLN recorta el estimado del PIB.

Pero además hay otras estadísticas independientes de lo que da base a esta gráfica que confirman que estamos bastante bien posicionados en la región en términos de la capacidad de generar los ingresos necesarios para sostener los resultados de la gráfica 1.

FUENTE: La Movilidad Económica y el Crecimiento de la Clase Media en América Latina, Banco Mundial, Washington, 2013. El FMLNL no se podría imaginar de donde vendría la confirmación de que para el 2009 El Salvador estaba en muy buena posición en América Latina.

El Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Harvard acaban de publicar el Índice de Complejidad de las economías.

El Índice está mal llamado.

Debería de llamarse el Índice de Sofisticación de las Economías porque eso es lo que mide.

Lo que han hecho estos economistas, liderados por Ricardo Hausmann de Harvard, es razonar que la diversidad y la sofisticación de los productos exportados por un país evidencia la educación y la capacidad de coordinación que existe en su seno.

Esa educación, esa sofisticación y esa capacidad de coordinación (que ellos llaman complejidad) es lo que produce los ingresos de un país.

Para calcular el indicador, los economistas estimaron un grado de complejidad para cada categoría de productos.

Así, los productos más complejos que el promedio tomaron números positivos, como por ejemplo la maquinaria para industrias especializadas es 2.27, los instrumentos para hacer mediciones físicas y químicas es 2.21, mientras que los productos primarios tienen números negativos (menos complejos que el promedio).

Así el petróleo crudo es -3.00, el estaño -2.63, el algodón -2.63.

Usando estos números y la composición de las exportaciones de los países, los economistas de Harvard y MIT calcularon la capacidad de las economías para manejar procesos complejos.

La gráfica 2 muestra el resultado para América Latina.

Lo que el FMLN hubiera querido es que El Salvador saliera de último, especialmente porque está calculado para 2009, el último año de ARENA.

Pero, sorprendentemente para los que creen lo que dice el FMLN, El Salvador está por encima del promedio, y por encima de 10 países latinoamericanos.

En los años noventas y en la primera década del siglo XXI, El Salvador se convirtió en un exportador de bienes industriales.

FUENTE: atlas.media.mit.edu/en/ Esto muestra que la existencia de una clase media similar a la del promedio de Latinoamérica no es el resultado de trucos estadísticos ya que está sustentada en la capacidad de generar dicha clase media a través del manejo de procesos complejos.

Peor para el FMLN, los economistas de Harvard y MIT encontraron que esta capacidad está relacionada con el crecimiento: mientras más complejos son los procesos que puede manejar una economía, más puede crecer.

Basado en esto, calcularon que entre 2009 y 2020 el PIB de El Salvador debería estar creciendo al 3.71 por ciento anual y su producto por persona al 3 por ciento.

Note en la gráfica 3 que deberíamos tener la tercera tasa de crecimiento más alta en la región, detrás de Panamá y México.

Si no estamos creciendo a esta tasa es porque las políticas económicas, en vez de ayudar a que el país crezca más, hacen que crezca menos que su potencial.

Este es el efecto del FMLN.

En vez de estar creciendo a casi el 4.0 por ciento anual, estamos creciendo apenas al uno por ciento.

FUENTE: atlas.media.mit.edu/en/ Estas, por supuesto, son buenas noticias.

Muestran que hemos avanzado más que el promedio de Latinoamérica en términos de la sofisticación de nuestras exportaciones, que tenemos la capacidad de crecer más que casi todos los países del área, que hay sustento para mantener una sociedad de clase media, y que si no hemos crecido como debemos es porque los gobiernos del FMNL nos cortan las alas porque no pueden ver que otros salvadoreños triunfen en las tareas del desarrollo en los que ellos fracasan.

Lo primero que El Salvador tiene que hacer para superarse es darse cuenta de que el nuestro es una joya de país y desechar ese complejo de inferioridad y ese resentimiento contra el éxito que el FMLN ha inoculado al país por ya demasiado tiempo.

Observador político

Manuel Hinds Una joya de país