¿Porqué la Fed piensa subir las tasas?

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20 September 2015

La Reserva Federal no subió las tasas de interés en su reunión del jueves pasado.

Mucha gente se sorprende de que siquiera discutan el tema y que la Fed insista en que va a subirlas después.

Es claro que el subir las tasas tendría varios impactos depresivos en la economía de Estados Unidos y del mundo entero.

¿Por qué entonces siquiera pensar en subirlas?

Antes de contestar esta pregunta podemos listar varios de los efectos negativos.

Primero, los precios de las acciones caerían drásticamente.

El valor presente de un instrumento financiero (digamos una acción) que pagara 100 dólares anuales por 100 años (ignorando su valor remanente al final de un siglo) sería de 4,309.84 si la tasa de interés esperada por los compradores fuera del 2 por ciento anual.

Si la tasa fuera de 4 por ciento, el valor sería de 2,450.50, con lo que el que lo compró al precio anterior perdería 43 por ciento.

Si la tasa fuera 8 por ciento, perdería 71 por ciento.

Los tenedores de bonos tendrían pérdidas similares.

Segundo, muchas empresas y proyectos que se hicieron porque el dinero para financiarlos estaba a tasas bajísimas perderían su rentabilidad.

Muchos de ellos podrían fracasar.

Tercero, las pérdidas sufridas por los tenedores de acciones y bonos y por los dueños y financistas de empresas que perdieron su rentabilidad bajarían la demanda por bienes y servicios en general, con lo que el efecto de la subida de interés se traspasaría a la economía total.

Cuarto, con tasas de interés más altas y con menos demanda por bienes y servicios, habría menos inversión y menos crecimiento.

Con esas consecuencias, cualquiera puede pensar que sería una locura subir las tasas de interés.

¿Qué razones puede haber para subirlas?

La razón principal es que las tasas de interés son artificiales bajas, mantenidas por la Reserva Federal a costa de crear enormes cantidades de dólares.

Esto es insostenible porque si esta creación continúa la tasa de inflación aumentará violentamente, y con ella las tasas de interés.

Es decir, en algún momento, antes o después, las tasas de interés tendrán que regresar a sus niveles normales.

Adicionalmente, las tasas artificialmente bajas tienen efectos muy negativos que son el reflejo en el espejo de los problemas que un alza traería.

Primero, por mantenerlas artificialmente bajas, la Reserva Federal ha aumentado artificialmente el precio de las acciones y los bonos, y ha generado inversiones frágiles que sólo son rentables con tasas bajas y no van a aguantar las tasas naturales de interés.

Mientras más tiempo pasa, la burbuja de las acciones será más alta y habrá más inversiones que no aguantan las tasas naturales de interés, con lo que el costo del ajuste se va haciendo cada vez más grande.

Es como si fuera usted en una bicicleta sin frenos en una bajada, ya a una velocidad que no puede detener sin tirarse de la bicicleta.

Tirarse ya le causará mucho daño, pero no tirarse deja que la velocidad aumente, con lo que la caída será peor.

Pero la situación es peor que esta.

Usted está a punto de entrar a una zona en la que hay piedras en el camino que le pueden hacer caerse de la bicicleta.

Esas piedras son la tasa de inflación, que puede aumentar drásticamente porque, como resultado de la creación desorbitada de dinero en los últimos años, hay una enorme liquidez en Estados Unidos depositada por los bancos en la misma Fed, y guardada en las reservas internacionales de muchos países.

Si esta liquidez se gasta, la inflación subiría, y las tasas de interés subirían de todos modos y más violentamente.

Mire usted la gráfica adjunta para apreciar esta posibilidad.

La gráfica muestra dos tasas de interés real¿es decir, la tasa de interés que queda después de descontarle la tasa de inflación.

Por ejemplo, si usted paga 7 por ciento de interés y la tasa de inflación es 2, su tasa real es aproximadamente 5.

Note usted que ha habido dos períodos en los que la tasa real ha estado tan baja que se ha vuelto negativa en los últimos 55 años¿entre 1975 y 1980, y en los últimos años.

Note ahora qué fue lo que pasó en 1981, cuando la tasa real de interés subió de menos 4 a casi más 10, con un aumento de 14 puntos en menos de un año.

Eso sucedió porque la tasa de inflación subió tanto en 1980 que las tasas de interés saltaron en el mercado libre para compensar a los ahorrantes por la pérdida del valor adquisitivo de la moneda.

La Reserva Federal tuvo que subir drásticamente su tasa, siguiendo al mercado, y dejar de crear dólares de sopetón.

El resultado fue una recesión muy fuerte.

Las tasas de interés llegaron a niveles sin precedentes y tardaron casi diez años para bajar otra vez a sus niveles normales.

La inflación tardó años para bajar de 15 por ciento a mediados de 1980 a 2 por ciento anual en 1986.

href=¿https://www.flickr.com/photos/125916267@N08/21573589222/in/dateposted-public/¿ title=¿Gráfica 1¿>¿Gráfica FUENTE DE DATOS: International Financial Statistics, FMI. Esto es lo que la Reserva Federal quiere evitar, pero le da miedo hacerlo porque si se desata una crisis al subir las tasas, les van a echar la culpa.

Si las tasas suben y la crisis llega sin la intervención de ellos, nadie los va a culpar.

Pero al negarse a dejar que la tasa de interés se acerquen a sus niveles naturales, la Fed va dejando que el tiempo avance, asegurando así que el golpe, cuando venga, sea peor.

Manuel Hinds- 21 de septiembre de 2015 ¿Porqué la Fed piensa subir las tasas?