Por Manuel Hinds El linchamiento
de Francisco Flores Observador Político Los derechos fundamentales de Francisco Flores están siendo violados y nadie dice nada, exceptuando a sus abogados defensores.
Eso es perverso no sólo en términos humanitarios sino también en términos de los principios fundamentales del régimen democrático basado en los derechos individuales que nuestra constitución establece y que crea el único camino viable para nuestro desarrollo hacia una sociedad justa y progresista.
Este artículo lo publiqué el 30 de noviembre de 2014 con el nombre ¿Francisco Flores y el Debido Proceso¿. A principios de este año pensé que era necesario publicar otro artículo sobre el mismo tema pero releyendo lo que había escrito me pareció que todavía estaba al día. Dado que las circunstancias del tema no habían cambiado, decidí publicarlo otra vez, exactamente el mismo, por dos razones. Una, porque creo que expresaba exactamente lo que quería decir. Dos, para mostrar cómo la sociedad dejó que todo pasara como pasó¿o más bien, como estaba pasando hasta entonces, ya que todavía estaba vivo el ex -presidente Flores, y todavía había mucho que podía hacerse. El artículo es el siguiente:
* Los derechos humanos del ex - presidente están siendo violados en tres dimensiones.
Primero, está prisionero en condiciones que están amenazando gravemente su salud.
Sólo habiéndosele permitido caminar afuera de la celda cinco veces en los meses que tiene de estar en una bartolina de la policía, ha desarrollado al menos un coágulo en una vena que, si se desprende, puede causarle la muerte súbita. Segundo, el ex ¿ presidente, que como cualquier ser humano que vive en este país tiene derecho a no ser condenado sin haber sido vencido en juicio, ha sido condenado hace ya mucho tiempo en dos juicios que no son legítimos en una sociedad que pretende ser civilizada: en un juicio mediático, conducido con gasto de enormes cantidades de dinero, y un juicio altamente politizado en la Asamblea Legislativa, que no tenía ni tiene ninguna facultad para realizarlo.
Entre estos dos juicios, eficientemente coordinados, el gobierno y su partido realizaron un asesinato del carácter del ex ¿ presidente por razones claramente políticas y por otras que, no siendo políticas, no tienen nada que ver con la justicia sino más bien con lo que se percibe como venganzas personales.
Tercero, como parte de esa ilegítima condena extra-judicial, que la ley explícitamente trata de prevenir con procedimientos contra la prevalencia de prejuicios en el público y en los funcionarios del ejecutivo y del órgano judicial, el ex ¿ presidente ha sido tratado de una forma gruesamente humillante, conduciéndolo de un lugar a otro cuando tiene que ser llevado a otra parte con grandes aspavientos de seguridad.
Todo esto suma para convertir el proceso contra Francisco Flores en un juicio-show realizado para condenarlo antes de que sea juzgado judicialmente. Esta es una perversión de la justicia.
Francisco Flores tiene derecho a que se le juzgue en debido proceso, con respeto a su condición de ciudadano.
Lo que se le está haciendo no sólo está violando sus derechos. Se está preparando el camino para que el gobierno y el FMLN se los violen a los que quieran apartar de su paso. Los juicios-show han sido un instrumento de intimidación muy usado por los comunistas desde la época del Gran Terror¿las purgas del partido comunista llevadas a cabo en los años treinta, cuando Stalin decidió eliminar a los comunistas a los que no les tenía confianza.
El Decimoséptimo Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética se reunió en Enero de 1934 con 1966 delegados.
Cinco años después, la maquinaria del terror había matado a 1,108 de ellos¿incluyendo los más important¿es, que fueron eliminados en juicios-show que abrieron el camino para matar a los demás.
Luego la maquinaria comunista mató a tres de cinco Mariscales de campo, 15 de los 16 comandantes de división, y un tercio de los comisarios regimentales, además de ocho de los nueve almirantes.
Y luego a 700,000 miembros del partido comunista, sumando así al total de 20 millones que el régimen mató en toda su historia.
Las víctimas del Gran Terror se fueron a sus tumbas en un frenesí de auto-preservación.
Cada uno pensó que podía salvarse del torbellino asesino si sólo se lograban congraciar con los verdugos comunistas.
En los mejores casos, mantuvieron un silencio criminal al ver lo que estaba pasando.
En otros, denunciaron a sus amigos, a sus colegas y a sus familias. El Mariscal Tukhachevsky, uno de los más altos oficiales asesinados en la orgía del Gran Terror pasó un juicio terrible sobre los magistrados que lo estaban condenando a muerte en uno de los juicios-show:
¿Ver esto y seguir callado es un crimen.
Y por todos estos años en los que hemos visto y hemos permanecido callados, ustedes y yo y todos nosotros merecemos que nos fusilen¿.
* Coincidentemente, una amiga mía recordó el artículo y lo publicó en Facebook, diciendo que era un artículo que todavía estaba vigente y que había que reproducirlo. Ella, que es muy popular y recibe muchos likes en cada cosa que pone en la red social, no recibió ni un like por ese artículo, excepto el mío que por solidaridad y agradecimiento le di. Nadie, nadie más quiso apoyar el llamado al debido proceso de Francisco Flores. Yo pensé republicarlo poco antes del siguiente paso en el proceso, haciendo notar que la sociedad que deja que se pateen los derechos individuales se alista para la esclavitud. Desgraciadamente, el ex -presidente murió antes de que el nuevo evento en el proceso llegara. Decidí republicarlo de todos modos, enfatizando nuevamente lo que el Mariscal Tukhachevsky dijo no solo a los que lo juzgaron sino a la sociedad soviética en general: ¿Ver esto y seguir callado es un crimen.
Y por todos estos años en los que hemos visto y hemos permanecido callados, ustedes y yo y todos nosotros merecemos que nos fusilen¿.