LIMA. El gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski parece debilitarse cada vez más tras la renuncia en una semana de dos ministros junto a tres legisladores oficialistas importantes, y los expertos dicen que el líder peruano está en manos del exmandatario Alberto Fujimori a quien indultó antes de la Navidad desatando furiosas protestas en el país sudamericano.
El ministro de Cultura Salvador del Solar renunció el miércoles, seis días después que dimitiera el ministro del Interior Carlos Basombrío luego que el parlamento dominado por Keiko -la hija del expresidente Fujimori- estuvo a punto de destituir a Kuczynski tras descubrirse vínculos del mandatario con Odebrecht cuando era primer ministro hace más de una década.
Del Solar, un abogado y director de cine, confirmó su dimisión en su cuenta de Twitter pero no especificó los motivos. “He presentado mi renuncia al cargo de ministro de Cultura. Agradezco al Presidente de la República por haberme dado la oportunidad de servir a nuestro país”, dijo de forma escueta.
Un consejero presidencial de Kuczynski, tres legisladores oficialistas y varios funcionarios de rango medio también habían renunciado durante la semana.
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“(Ahora Kuczynski) es un ‘fujimoridependiente’, no tiene aliados... estamos delante de una situación sumamente difícil, su forma de hacer política lo está llevando a una extrema debilidad y dependencia”, planteó a la radio local RPP Fernando Tuesta, un profesor de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica de Perú.
Kuczynski indultó al expresidente encarcelado Fujimori tres días después de sobrevivir a una votación de destitución del Parlamento donde a última hora fue salvado por la abstención en el voto de un puñado de legisladores de una facción del partido fujimorista liderada por Kenji Fujimori, el hijo menor del exgobernante.
Pese a que el mandatario lo niega, el indulto es percibido como una “negociación política” de Kuczynski con el ala fujimorista dirigida por Kenji Fujimori para salvar su puesto.
País dividido
Mientras simpatizantes del expresidente celebran su liberación, los familiares de las víctimas de los crímenes por los que fue condenado Fujimori rechazaron ayer el perdón manifestado este lunes por el exmandatario porque consideran que no puede haber reconciliación con su indulto, al que perciben como una acto de impunidad.
Los parientes de los asesinados y desaparecidos durante el mandato de Fujimori (1990-2000) pidieron anular el indulto al expresidente por considerarlo ilegal, lleno de irregularidades, y con carácter político, pues existe la sospecha de ser parte de un pacto con el actual presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
En una conferencia de prensa con las cuatro organizaciones pro derechos humanos que defienden a las víctimas, los familiares destacaron que no puede haber reconciliación sin justicia y recordaron que tuvo muchos años para pedir perdón durante el juicio y el tiempo que estuvo en prisión.
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El abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL) Carlos Rivera, defensor de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, por las que Fujimori fue condenado a 25 años de prisión, aseguró que el perdón expresado el lunes por el expresidente fue “trucho” (falso) y de cara a la galería.
Fujimori pidió perdón a todos los peruanos que defraudó en un vídeo publicado por su hijo menor Kenji Fujimori en redes sociales desde la clínica donde permanece hospitalizado desde el viernes 23.
Rivera consideró que ese perdón no es válido porque no se ajusta a las normas internacionales, que exigen nombrar específicamente el crimen, la víctima y el hecho en concreto del que se arrepiente.
“En ningún momento ha mencionado el nombre de algún familiar, caso o acontecimiento. Tampoco nadie le ha pedido pedir perdón ahora por defraudar a los peruanos”, dijo Rivera. El letrado recordó que el perdón de Fujimori tampoco es válido porque nunca aceptó la legitimidad de la sentencia.