A manera de calabozo moderno, la “tumba” es una cárcel de máxima seguridad en Venezuela, denunciada incluso internacionalmente por prácticas inhumanas, donde llegan los presos políticos del régimen chavista.
Nunca fotografiada, pero descrita por familiares de los detenidos ahí, es famosa por contener celdas subterráneas, y ha tomado relevancia por las denuncias de algunos presos políticos opuestos al régimen venezolano.
Algunos de esos opositores, como el ex alcalde de San Cristóbal Táchira, Daniel Ceballos, deberán pasar ahí las navidades, en unas condiciones infrahumanas, según sus propios testimonios.
A principios de mes, Ceballos se declaró en rebeldía. A través de su familia hizo llegar a la opinión pública una carta escrita de su puño y letra en donde relata las vejaciones a las que es sometido en “La Tumba”.
El ex alcalde fue arrestado en 2014, por supuesta rebelión civil, dentro de las protestas contra el gobierno que sacudieron al país en ese año.
Contiene un botón para que el preso pueda accionarlo cuando quiera ir al sanitario.
Las visitas, cuando no está castigado con algún régimen de aislamiento, son recibidas en una habitación contigua.
Los testimonios de Ceballos no son los únicos. El año pasado también declaró en audiencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) las violaciones a sus derechos que sufrió en “La Tumba” el Teniente Coronel José Gustavo Arocha Pérez.
“Ha llegado otro muerto”, relató que le dijo un policía del SEBIN cuando llegó a esa cárcel.
Arocha Pérez afirmó a la OEA que su persecución inició en el año 2007, al ser investigado por insubordinación y por una actividad administrativa, según el sitio LaPatilla.com
“El objetivo era tenerme investigado y tener la posibilidad de mantenerme controlado”, narró el ex oficial, que salió de “La Tumba” por haber testificado, según él obligado por el régimen, contra otros opositores.
El Teniente Coronel Arocha permaneció seis meses en La Tumba. “El lugar era frío. Estaba solo. Las celdas eran muy pequeñas y yo no tenía comunicación”, declaró en esa oportunidad.
Arocha Pérez dijo que al colaborar y grabar algunas declaraciones en contra de opositores como María Corina Machado, se le concedió casa por cárcel y es cuando logró escapar de Venezuela y expone su caso en la OEA.
Según recoge el diario español ABC, el primero en denunciar esta cárcel en Venezuela fue el ex presidente colombiano Andrés Pastrana, durante su visita fallida a la cárcel de Ramo Verde al opositor, ahora cumpliendo condena en su casa, Leopoldo López. Lo cierto es que opositores deberán pasar navidades en la “tumba”.