El presidente hondureño Juan Orlando Hernández instó el martes a los líderes nacionales a forjar un acuerdo para traer la paz al país centroamericano, que quedó dividido luego de su reelección e inmerso en exigencias y protestas de los opositores para que se repitan los comicios por presuntas irregularidades.
Desde Washington, donde presenta su denuncia de fraude electoral con funcionarios estadounidenses y la Organización de Estados Americanos (OEA), el candidato opositor Salvador Nasralla dijo el martes que "seguramente" interpondrá un recurso para apelar el resultado electoral antes de que venza el plazo estipulado por la legislación.
A todos ustedes: nacionalistas, independientes, miembros de otros partidos, hombres/mujeres/jóvenes y adultos mayores, mi gratitud imperecedera y mi compromiso de honrar su confianza con mucho trabajo para construir de la mano de Dios y del Pueblo hondureño, una Nueva Honduras!
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) 19 de diciembre de 2017
Nasralla explicó que su expectativa no es solamente la de elecciones nuevas, sino celebrarlas con un nuevo tribunal electoral conformado por magistrados hondureños designados por la OEA. The Associated Press solicitó un comentario a la OEA, sin obtenerlo de inmediato.
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Hernández afirmó en cadena de radio y televisión que "el pueblo habló y solo queda acatar su voluntad expresada libremente en las urnas", en su primera reacción después de que el Tribunal Electoral lo declaró ganador de los comicios el fin de semana.
Rechazó "tácitamente" la petición de su principal opositor Salvador Nasralla de anular la votación debido a irregularidades.
Nasralla dijo que con su pronunciamiento Hernández comete una falta muy grave.
"En el ejercicio de la democracia no puede un contendiente de una elección desconocer a la OEA", indicó. "Honduras corre el riesgo de caer en una indeseada y fraticida guerra civil".
El organismo hemisférico también sugirió la celebración una nueva consulta popular como medio de solucionar la polarización imperante en el país, lo que en la víspera rechazó el vicepresidente Ricardo Á?lvarez.
"En el pueblo reside la soberanía popular y el pueblo pide que haya paz, concordia y progreso", aseguró el gobernante, y agregó que "no es momento para triunfalismo ni celebraciones" por su victoria.
El sábado, el Tribunal Supremo Electoral proclamó ganador a Hernández, quien según el árbitro logró el 42.95% de los sufragios, mientras que Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, alcanzó 41.42%.
En las tres semanas siguientes a los comicios se generó una ola de protestas violentas en las calles de los simpatizantes de Nasralla que han dejado más de 17 muertos, 50 lesionados y casi 2,000 detenidos, según las autoridades.
Hernández dijo en su mensaje que "no hay que instigar odio ni destrucción porque el momento nos debe obligar a una profunda reflexión, hacer un examen de conciencia... es tiempo de construir el mañana que es nuestro y de las futuras generaciones".