Un total de 23 periodistas han sido asesinados en lo que va de 2017 en relación con su trabajo en Latinoamérica, lo que convierte a esta región en la más peligrosa para los reporteros, según el recuento publicado este martes por el Instituto Internacional de Prensa (IPI).
Así, Oriente Medio y el norte de África sigue a Latinoamérica como la segunda zona más peligrosa del globo, aunque el número de periodistas muertos en la región bajo en 2017, respecto al año anterior, de 41 a 23.
En Asia el número de muertos ha aumentado hasta los 19 con la India y Filipinas a la cabeza, con seis y siete periodistas muertos, respectivamente, mientras que el África Subsahariana, Europa y Norteamérica completan la lista con ocho, cinco y dos reporteros asesinados.
De las 81 víctimas en 2017, diez fueron mujeres, cifra que ha aumentado respecto a 2016, año en el que fueron cuatro.
Uno de los principales problemas a la hora de contabilizar los asesinatos de periodistas es que en la mayoría de los casos nunca se llega a conocer al autor, lo que dificulta vincular la muerte del reportero con su labor profesional. EFE