¿Represalias contra la Fiscalía?

Los salvadoreños vemos perfectamente cómo los voceros oficiales cuestionan abierta y veladamente a la Fiscalía; organizaciones y medios afines al oficialismo salen también a atacar al Ministerio Público.

descripción de la imagen

Por

31 March 2017

No me canso de recordar que una de las razones que esgrimieron las organizaciones guerrilleras del FMLN para justificar una guerra que duró 12 años y dejó más de 70 mil muertos, fue la corrupción en las instituciones del Estado, sobre todo en el Poder Judicial.

Ahora no entiendo cómo los mismos que decían querer luchar contra la corrupción se muestran preocupados por las investigaciones que dirige el Fiscal General por los casos de enriquecimiento ilícito en las recientes administraciones y lo hostilizan y tratan de ahogarlo económicamente.

Los salvadoreños vemos perfectamente cómo los voceros oficiales cuestionan abierta y veladamente a la Fiscalía; organizaciones y medios afines al oficialismo salen también a atacar al Ministerio Público; no le dan el presupuesto necesario ni lo toman en cuenta al repartir los ingresos del impuesto a la seguridad.

Han activado su maquinaria de voceros, agrupaciones jurídicas, radios comunitarias y otros medios para hostilizar al Fiscal, como en su momento lo han hecho con la Sala de lo Constitucional por no prestarse a bailar al son que quisieran.

Cómo les encantaría tener bajo sus botas a un fiscal general, magistrados y poder judicial, tribunal electoral, etc., en el peor de los absolutismos o despotismos, como ha sucedido en Cuba, en Venezuela y los países que estuvieron tras la Cortina de Hierro.

Pero de esa manera solo están dejando en la mente de los salvadoreños la idea de un chantaje y de que el partido en el poder no quiere que se combata la corrupción y está viendo cómo frenan estos esfuerzos. En pocas palabras, esto solo es un muestra clara de sucio encubrimiento.

Solo hay que recordar cómo no tuvieron ningún escrúpulo para ponerle una bomba en la cabeza a un fiscal general y asesinar a sangre fría a un expresidente de la Corte Suprema en 1989.

Flaco favor le hacen a la población y a su mismo partido actuando de esa manera, en lugar de marcar distancia de los casos de corrupción señalados y colaborar con la justicia, como haría cualquier persona decente y patriota.

Lo que queda claro es que el tema de la corrupción solo lo han utilizado como instrumento para acabarse a sus enemigos políticos, pero son incapaces de reconocer sus propios errores y abandonar los sueños de totalitarismo y esclavitud.

Por lo mismo, resulta repugnante y vergonzoso que sigan respaldando a una dictadura fascistoide que tiene comiendo basura a los venezolanos y que ha puesto bajo sus botas a las instituciones. “Nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse”, dice el Buen Libro.

De tal manera que no piensen que no llegará el día en que las cosas habrán de cambiar y tendrán que dar cuentas por lo que han hecho.

*Editor Subjefe de El Diario de Hoy.