¿Se escapará el futuro de nuestras manos?

Pareciera que todos estamos de acuerdo en que hay que apostar por la educación, a la salud, al empleo… pero no todos estamos de acuerdo en la manera de cómo lograrlo.

descripción de la imagen

Por

27 March 2017

Es necesario cambiar el rumbo de nuestro futuro, porque si continuamos en el camino actual seguiremos apostándole al camino más lento del desarrollo. La mediocridad, la inercia y la indiferencia del quehacer político a las cuestiones realmente fundamentales para los ciudadanos, terminará por debilitar aún más el tejido social y las potencialidades de construir un futuro mejor para todos los salvadoreños.

Pareciera que todos estamos de acuerdo en que hay que apostar por la educación, a la salud, al empleo… pero no todos estamos de acuerdo en la manera de cómo lograrlo. Esta es una de las cuestiones que tenemos que resolver para evitar que toda posibilidad de avance sea socavada por posiciones partidistas e ideológicas. Existe una oportunidad muy valiosa en esta nueva etapa en que los dirigentes mundiales han aprobado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecida en la Agenda 2030. El Salvador ha suscrito los ODS con énfasis en la eliminación de la pobreza, la reducción de la desigualdad, la lucha contra el cambio climático y la promoción de la protección del medio ambiente sin que ningún país quede atrás. La visión holística del desarrollo planteada requerirá de un esfuerzo extraordinario de toda la sociedad para realizarlo. Es un esfuerzo que va más allá del presente gobierno y los siguientes, por lo que tendría que contemplar la posibilidad de un acuerdo base que los trascienda…por el bien de nuestros ciudadanos.

Uno de los retos fundamentales para nuestro país y su clase política será buscar y llegar a acuerdos inspirados en los ODS para avanzar en el desarrollo de El Salvador. La experiencia y lecciones aprendidas de la Comisión Nacional de Desarrollo en la década de los noventa, que posibilitó la participación de los diferentes sectores de la sociedad, podría sernos de utilidad en esta tarea. Esta vez buscando una mayor agilidad en sus procedimientos y haciendo que sus recomendaciones inspiren la adopción de políticas publicas adecuadas que impacten positivamente los niveles de desarrollo de nuestra sociedad.

La Ayuda Oficial para el Desarrollo se vuelve cada vez más insuficiente frente a los enormes retos que significan implementar los ODS. Para conseguir alcanzar estos Objetivos la movilización de recursos nacionales para el desarrollo se convierte en una prioridad, que requerirá tanto los recursos provenientes del presupuesto de la nación, como recursos privados y financieros. Un ejemplo de ello podría ser los asocios públicos privados, cuya Ley tendría que ser revisada para que se convierta en un instrumento eficaz para el desarrollo del país.

Ha pasado más de un año que entraron en vigor los ODS y aún no hemos iniciado una discusión seria, a nivel nacional, de cómo lo abordaremos. Se han dado esfuerzos desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y varias fundaciones del sector privado, facilitados por algunos países amigos y las propias Naciones Unidas, para buscar la manera de iniciar este necesario proceso de coordinación y complementariedad. Tendría que haber un esfuerzo mayor ahora para lograr un compromiso de país en el desarrollo sostenible e incorporar estos objetivos como parte de los planes de gobierno hasta 2030.

Hablo de oportunidades porque es lo único que podemos buscar para avanzar en nuestro país, y creo que esta es otra oportunidad valiosa que deberíamos aprovechar con base a la Agenda 2030. Más ahora que Naciones Unidas y otros países nos apoyan con su cooperación y su experiencia para iniciar un proceso de búsqueda de una visón común de un futuro para El Salvador y los salvadoreños, 25 años después de Chapultepec.

Estamos entrando en un proceso electoral cuya campaña se prolongará hasta junio de 2019. Desearíamos, exigimos más bien a nuestros políticos, que no dejen pasar nuevas oportunidades para mejorar la vida y el futuro de sus conciudadanos “cegados” por enfrentamientos de campaña, y “distraídos” por otros debates que los que realmente interesan a los salvadoreños.

*Columnista de El Diario de Hoy. @cavalosb