Quiero comentarles un fenómeno que vengo observando en nuestro país. No le llamaré una agenda, pero que bien podría serlo. Se trata de la intolerancia de los que piden tolerancia. El síntoma se vuelve más claro cuando vemos que se tolera todo menos posturas que están en contra de sus preferencias u opiniones. Esto aplica a muchas posturas encontradas, pero trataré de explorar una en particular que me llama la atención, y se centra en la descalificación y hasta burla que hacen los intolerantes ante personas que sin temor a decirlo públicamente, hacen referencia a sus creencias religiosas y actúan consistentemente.
Me llama poderosamente la atención cómo hay un argumento que pretende que las personas dejen a un lado sus creencias religiosas en algún momento de su vida, como si en realidad fueran un traje que se puede quitar a conveniencia. Aunque en realidad, desde la perspectiva de conveniencia, ¿no es fabuloso solo ser religioso el domingo y luego ser pagano el resto de la semana? Resulta tan conveniente para la conciencia el poder despejarse momentáneamente de las creencias en los momentos que nos confrontan con nuestras desviaciones que al final termina siendo la salida perfecta. Ninguna persona deja sus creencias al momento de ser parte de una empresa, una organización civil o un partido político. Los intolerantes están de acuerdo incluso con hablar de valores, pero los mencionan como si estos fueran extraños a las creencias, desconociendo la interrelación de estos.
La raíz de la palabra valores viene del latín “valere” lo que significa “ser fuerte”. Este vocablo alude a todos aquellos principios que permiten a las personas mediante su comportamiento realizarse como personas; es decir son esas cualidades y creencias que vienen anexas a las características de cada individuo y que ayudan al mismo a comportarse de una forma determinada. Esto implica que todos aquellos principios, cualidades y creencias, son parte indivisible de la persona y determinan de manera consciente o inconsciente como se comporta de una manera determinada. Los valores definen nuestras prioridades y nuestras decisiones en todos los ámbitos de nuestra vida, incluso en la política.
Resulta que los que más pregonan la tolerancia son los menos tolerantes cuando se trata de los principios y valores cristianos. Confunden los argumentos, asumo que sin intención, de la separación del Estado e Iglesia, con los de los principios que un individuo pueda tener al momento de participar en la política. Suponer que un cristiano pueda dejar sus principios al ejercer un cargo público, asume una de dos cosas, o que es un mediocre en su fe o un robot que puede apretar un botón al momento de entrar a un lugar específico.
Quiero compartir las palabras del Reverendo Martin Luther King Jr. que nos dice: “La ciencia investiga, la religión interpreta. La ciencia da al hombre conocimiento que es poder, la religión le da al hombre sabiduría que es control. La ciencia se ocupa principalmente de los hechos, la religión trata de los valores. Los dos no son rivales. Son complementarios. La ciencia evita que la religión se hunda en el valle del irracionalismo incapacitante y del oscurantismo paralizante. La religión evita que la ciencia caiga en el pantano del materialismo obsoleto y el nihilismo moral”. Claro que bajo la tesis que algunos usan, alguien como Luther King Jr. no tienen nada que hacer en la política porque usaba la palabra de Dios, los principios cristianos y hasta tenia la Biblia en sus manos al hacer política.
Así que a todos los que se angustian por los que hablamos de principios cristianos incluso en la política, recuerden que cuando piden tolerancia debe ser para todos. El libre albedrío permite decidir a cada quien cómo vive su vida, y nadie está proponiendo una ley que obligue dejar la vida que han escogido. Por otra parte, a los que son cristianos les invito a que con una actitud de amor, mantengan una posición firme con respecto a su fe, independientemente si están en su trabajo, empresa o incluso en la política.
*Colaborador de El Diario de Hoy. @luisportillosv