Sueños de reelección indefinida en el cargo

Irónicamente, ahora, ante nuestros ojos, se concretó la reelección presidencial en la vecina Honduras. Siguiendo la racha que en 2012, a su manera, inició Nicaragua en Centroamérica.

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Por Mirna Navarrete

12 December 2017

Un deseo muy grande de poder lleva hoy en día a algunos gobernantes a buscar desmedidamente su reelección, a perpetuarse en el cargo, a la búsqueda de poder absoluto. Aun en viejas democracias latinoamericanas ese nefasto deseo ha llevado a unos adueñarse de los órganos fundamentales, del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como a controlar los órganos de elección secundaria. Este es un deseo insaciable de vieja data, como bien lo expuso Katherine Neville en su novela The Eight (Best Seller de 1988).

Latinoamérica es una región que en su historia reciente ha tenido gobiernos que podemos calificar de corte dictatorial. De sus gobernantes escuchamos sus nombres a diario, tipos que polarizan a sus pueblos y monopolizan la cara de sus gobiernos, para verse finalmente envueltos en destapes de corrupción.

Recordemos Honduras, de cómo en 2009 Manuel Zelaya (Liberal) fue derrocado y los golpistas adujeron como razón principal la decisión del mandatario de convocar a una consulta popular para su reelección. En pijamas y desde la base militar de Palmerola, Zelaya fue expulsado hacia Costa Rica, donde en el aeropuerto lo esperaba en esa fría madrugada el Nobel anfitrión. Ahora, con otro estilo, Juan Orlando Hernández (Nacional), después de un polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia de Honduras se le permitió inscribirse para su reelección, aparentemente en clara violación a la Constitución de la hermana República.

La causa principal de los acontecimientos de hoy en Honduras es el inconstitucional proyecto continuista que está llegando a linderos que cualquier persona juiciosa habría evadido. Irónicamente, ahora, ante nuestros ojos, se concretó la reelección presidencial en la vecina Honduras. Siguiendo la racha que en 2012, a su manera, inició Nicaragua en Centroamérica.

El Tribunal Supremo Electoral de El Salvador debería ver la angustia que viven sus homólogos y poner sus barbas en remojo. Al tribunal hondureño se le acusa entre otros, de apagones de luz, caída del sistema de cómputo, retrasos inexplicables en el conteo de votos, etc. Honduras proporciona un diáfano ejemplo de lo que debemos prever y evitar en 2018. Es un llamado a la sociedad civil a mantenerse alerta y organizarse para defender la democracia.

Honduras también enseña lo valioso de contar con una Sala de lo Constitucional independiente para el 2018. En Honduras la Sala de lo Constitucional se prestó a emitir sentencias “a la carta” y, posteriormente, vimos una Corte Suprema de Justicia complaciente, que ratificó lo necesario para asegurar la candidatura al presidente Hernández, y dar vía libre a su cuestionada reelección.

La concepción política de estos líderes afecta directa y negativamente la democracia. Ejemplos de sentencias constitucionales “a la carta” se repiten. Bolivia es caso reciente, donde se inventaron un procedimiento judicial para dar luz verde a Evo para reelegirse sin límites, a pesar que la reelección presidencial en ese país fue rechazada en referéndum por voluntad popular del 21 de febrero de 2016. Este fallo impugnó la manifiesta voluntad popular apegada a Derecho que rechazó la reforma constitucional. Los jueces violentaron y se impusieron en contra de los más preciados principios de toda república democrática, en contra del Estado de Derecho y la separación de poderes. Dar prelación a supuestos derechos políticos del presidente sobre expresas restricciones constitucionales fue posible por el sometimiento de los tribunales al Ejecutivo.

Venezuela es el faro de luz, con un presidente que está apostando por eternizarse en el poder para sostener “sus logros”.

No podemos permitir que actuales gobernantes pretendan atornillarse en la silla, para realizar sueños mesiánicos, a costa de una democracia que a todos nos ha costado sudor y sangre.

*Columnista de El Diario de Hoy.

resmahan@hotmail.com