Más homicidios en los municipios ignorados por el plan El Salvador Seguro

El gobierno espera cerrar el año con una tasa de 60 homicidios por cada 100 mil habitantes; según los estándares de la OMS, superar una tasa de 10 homicidios es una epidemia; para el gobierno, es un logro.

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Lunes 9 de octubre de 2017 Chapeltique, uno de los municipios de San Miguel donde según cifras oficiales hay mayor índice de deserción escolar y donde también hay mayor cantidad de jovenes muertos. entre ellos Antonio Zelaya Solís un joven de 17 años que fue asesinado en el 2016 por ser presunto pandillero. Foto EDH: Menly Cortez.

Por Karla Arévalo

11 December 2017

En Jucuarán, Usulután, asesinaron a dos personas en 2012. En 2016, asesinaron a 40. Los asesinatos no paran desde 2013 y, pese a ello, el Gobierno no incluyó a Jucuarán en el Plan El Salvador Seguro. Jucuarán, que viene de 2, 10, 21 y 40 homicidios cada año, no ha sido prioridad para el plan; tampoco San Francisco Javier, en el mismo departamento, donde asesinaron a una persona en 2012 y a 21 en 2016.

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En 73 municipios ignorados por el Plan El Salvador han aumentado los homicidios respecto a 2016. En 69 municipios se mantuvieron las cifras y en 63 disminuyeron. Los datos llevan a inferir que siete de cada diez municipios que no fueron incluidos en el plan de seguridad del gobierno aumentaron o mantuvieron su número de homicidios. Pese a ello, no hay planes de seguridad para estos municipios que poseen una tasa de homicidios mayor que la de municipios que sí incluyó el Plan.

El Carmen en La Unión y Concepción Batres en Usulután son otros municipios con tasas altas de homicidios que carecen de planes seguridad. El pasado jueves, el Ministro de Justicia y Seguridad Mauricio Ramírez Landaverde dio a conocer el reciente Informe de Logros del gabinete de seguridad. En este destaca que la inseguridad en el país se debe a la crisis económica mundial de 2009. Sin embargo, los datos reflejan que los homicidios en El Salvador crecen drásticamente desde 2013. Para el criminólogo Ricardo Sosa, el gobierno carece de una política que aborde el fenómeno de la violencia de raíz. “El país no tiene un diagnóstico adecuado de seguridad. No tiene un enfoque criminológico que sea la base de la política de seguridad, como la ciencias forenses y ciencias auxiliares; lo que hemos tenido tradicionalmente son políticas electoreras”.

El Informe de Logros reza que, las nuevas cifras de delitos denotan que el gobierno aplica las estrategias de seguridad correctas. Sin embargo, hay municipios fuera de esas estrategias de seguridad donde se recrudece cada año la violencia. Jucuapa en Usulután; Chapeltique en San Miguel, Guatajiagua en Morazán. El gobierno espera cerrar el año con una tasa de 60 homicidios por cada cien mil habitantes; según los estándares de la OMS superar una tasa de 10 homicidios es una epidemia, para el gobierno es un logro.

Violencia en municipios incluidos

En ocho municipios, de 50 que incluye el Plan El Salvador Seguro, no paran los homicidios, estos son Santa Cruz Michapa en Cuscatlán, Olocuilta en La Paz, La Libertad, y San Juan Opico en La Libertad, Izalco en Sonsonate y Atiquizaya en Ahuachapán. En estos, los homicidios crecen respecto a 2015 y 2016.

El Plan que serviría para prevenir y disminuir la violencia, luego de su implementación en 2015, parece no garantizar la seguridad en los municipios que sí contempló y donde se concentra el 60 % de la población a nivel nacional. A otros municipios los ignoró.