Tuvimos malos gobiernos tanto militares como de ARENA, pero NUNCA ANTES hemos estado gobernados por gente tan incapaz, que obcecados por su ideología, en 7 años han destrozado el país.
Nunca antes se había visto que las vendedoras informales de la calle tuvieran que pagar a vigilantes privados, para defenderse del acoso de las pandillas y de sus extorsiones. La reciente guerra en el centro fue entre vigilantes y pandilleros, hoy dueños del centro histórico. ¿Cómo es posible que las maras, con mínima instrucción, cobran una renta que les proporciona sumas considerables, y al señor ministro de Hacienda no se le haya ocurrido incorporar al comercio informal al sistema tributario? Y aunque en el año 2000, el alcalde Héctor Silva reconoció que el comercio informal es expresión de la pobreza, pero también esconde criminalidad, parece que la recuperación de las calles del centro no forma parte de las ideas invencibles del alcalde Bukele.
Nunca antes se había escuchado a un funcionario público evadir su responsabilidad con la frescura con que lo hace el ministro Cáceres, al asegurar tranquilamente que no hay dinero para el Fodes, las obligaciones con las AFP y con el IPSFA, aunque estaban en el presupuesto 2016, y formaban parte de varios préstamos y emisiones de bonos que la Asamblea aprobó. Y nunca antes, el funcionario a cargo de las finanzas públicas habría tenido el cinismo de presentar un presupuesto totalmente desfinanciado.
Nunca antes un Presidente de la República se hubiera atrevido a maltratar y ofender a la empresa privada, y hasta a una institución tan respetada por su valentía y honradez como la Sala de lo Constitucional. Y que en sus shows titulados Festivales del Buen Vivir, imitación barata de las actuaciones de Chávez y Maduro en Venezuela, engañe a la gente repartiendo cafeteras, computadoras e instrumentos musicales, que muchas veces deben devolver posteriormente.
Nunca antes los titulares de Salud habían hecho gala de la mejor reforma de salud en nuestra historia, y de un abastecimiento del 85 o 90 % de medicamentos en los hospitales, cuando médicos, sindicalistas y pacientes reclaman porque no hay ni lo más indispensable. Y que se hayan realizado inauguraciones de especialidades médicas, cuyo equipo sería retirado dos días después.
Nunca antes la situación del agro había sido tan precaria. Deudas con los que vendieron semilla al Ministerio, frijol importado más barato que el producido localmente, la cosecha de café en 700,000 quintales, vs. 4 millones de quintales en Honduras, porque no se combatió la roya a tiempo, aunque el Presidente hizo el famoso Pacto de Ataco con cafetaleros que ingenuamente creyeron en sus palabras y salieron en la foto.
Y aunque nunca antes se había amenazado con robarse los ahorros de los trabajadores en las AFP, para que los fondos fueran manejados por el gobierno, la información de EDH, del jueves 16 de marzo, página 26, Sección Negocios, nos informa que entre los pensionados por el INPEP y el ISSS, en el antiguo sistema hoy quebrado, hay funcionarios públicos que se jubilaron con el 100 % de su salario, y gozan de pensiones entre $3,786.47 y $5,847.29, aunque cotizaron un 9 % por un tiempo mínimo de 15 años. Esto se lograba cuando el funcionario solicitaba que se le subiera el salario un año antes de jubilarse o les inventaban puestos en el extranjero con sueldos más altos.
Nunca antes el pueblo salvadoreño había tolerado tanta corrupción, sin exigir un castigo para los culpables. No es de extrañar el rechazo total a una CICIES y a un aumento en el presupuesto de la Fiscalía. ?
*Columnista de El Diario de Hoy.