Recientemente, los precios del crudo Brent cruzaron los US$60 por primera vez en dos años. Continuaron su ascenso a niveles de US$64 por barril. Los expertos explican este aumento aduciendo vagas referencias al “riesgo geopolítico”, sin detallar qué implican éstos. Tales explicaciones no son incorrectas, pero son omitidas las referencias claras. Una adecuada evaluación de riesgos geopolíticos requiere ir más allá de la formulación y desarrollar una comprensión de los factores económicos, políticos y militares relevantes.
Los comentarios sobre los acontecimientos en Arabia Saudita se han enfocado sobre los mercados petroleros, reduciendo todo a la rivalidad entre Arabia Saudita e Irán, rivalidad que es en esencia regional y que involucra a Yemen, Líbano, Irak, Siria y otros lugares.
Pero si los acontecimientos regionales que rodean a Arabia Saudita no aumentan sustancialmente la amenaza al suministro mundial de petróleo… ¿qué explica el aumento en los precios del petróleo?
Para empezar, recientemente la OPEP ha realizado recortes de suministro mientras que la demanda se ha mantenido. Aunque a largo plazo la producción de esquisto de los Estados Unidos contrarresta la estrategia que la OPEP ha perseguido durante décadas, en el corto plazo existen factores que impiden que los perforadores de esquisto se expandan, tal como se ha visto en los últimos años.
Cuando el barril de petróleo estaba por encima de los US$100, los perforadores de esquisto podrían enfocarse en la expansión, ya que los márgenes de ganancia eran lo suficientemente amplios como para sostener el crecimiento. Los préstamos a la industria financiaron la expansión. Los avances en la tecnología aumentaron el rendimiento que podría producir cada pozo, elevando aún más la cantidad de petróleo que los esquiladores podrían proporcionar al mercado. Pero cuando los precios bajaron, los perforadores de esquisto comenzaron incumpliendo sus préstamos y a caer en quiebra. Los que se han quedado operando, en parte es debido a que compraron ubicaciones en las que la perforación tenía un menor costo de equilibrio por barril o tenían procesos de perforación más productivos.
Las bancarrotas continúan reportándose y los perforadores se han visto obligados a centrarse en la rentabilidad en lugar del crecimiento. Se han incrementado ciertos costos de insumos y también la adquisición de tierras, lo que presiona aún más los márgenes de utilidad de los perforadores. La amenaza de un aumento de las tasas de interés, que parece cada vez más probable (la Reserva Federal ha empezado a reducir su balance general), ejercerá presión sobre las compañías con deuda a tasa variable. A pesar de todo esto, los avances en la tecnología de perforación continúan aumentando los rendimientos, ejerciendo presión a la baja en los costos de equilibrio. Por ello los precios más altos del petróleo aumentan la tendencia de rentabilidad para todos los perforadores.
A medida que las empresas cierran, el suministro de petróleo disminuye, lo que eleva los precios y aumenta las ganancias de las empresas que sobreviven. Eventualmente, las compañías eficientes comienzan a crecer de nuevo, buscan más préstamos y una vez más comienza el ciclo de expansión.
El aumento de los precios del petróleo no se puede explicar únicamente por los acontecimientos en el Medio Oriente o por los recortes de la OPEP. Más bien, es una combinación de éstos y la incapacidad a corto plazo de los perforadores para expandir significativamente la producción.
Estas limitaciones no cambian la interacción de los perforadores de esquisto y el mercado mundial. La nueva tecnología de perforación continúa reduciendo los precios de equilibrio del crudo y más compañías de esquisto encontrarán sus operaciones rentabilizadas cuando estos precios aumenten, aumentándose la oferta y reduciéndose nuevamente los precios.
*Columnista de El Diario de Hoy.
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