El FMLN miente diciendo que el déficit fiscal se debe a la deuda de pensiones, lo que el Ing. Manuel Hinds ha refutado, demostrando que constituye un bajísimo porcentaje de las obligaciones gubernamentales. Pero el Goes pretende establecer un sistema mixto, controlado por el estado, desprestigia a las AFP, aunque toma el 45 % de los ahorros de los trabajadores, para pagar el sistema antiguo.
El Frente reiteradamente promete no aumentar la edad de jubilación ni el tiempo de cotización, dizque para proteger al pueblo, medida eminentemente populista, que también ARENA ha apoyado, con el afán de conseguir votos. Pero ya es tiempo de exigir a los partidos decir la verdad, sin importar el costo político con miras electorales.
Mantener la edad de jubilación, 55 años para las mujeres y 60 para los hombres, es condenar a los trabajadores a una pensión tan escasa, que no les permitirá disfrutar de una vejez tranquila. Porque al jubilarse a esa edad, el trabajador deja de cotizar, y comienza a recibir la pensión correspondiente a sus 25 años de trabajo, en base a un porcentaje del sueldo devengado.
Es obvio que ningún jubilado a esa edad decide quedarse en casa, mano sobre mano, sino sigue laborando entre 10 y 15 años más. Pero durante esos años, aunque trabaje duro, ya no cotiza, por lo que su pensión no aumenta.
Si estos partidos verdaderamente velaran por el pueblo, en lugar de rechazar el aumento de la edad de jubilación, apoyarían una reforma a la ley para que esta edad se prolongara, como está ocurriendo en países desarrollados donde la edad de jubilación llega a los 70 años, pues al haber crecido la expectativa de vida, los trabajadores pueden cotizar durante más años para obtener una pensión mayor. Pero el costo político, y la necesidad de votos, no permite a los políticos actuar honradamente, para dar a los trabajadores una mejor calidad de vida.
Luego de sus entrevistas en Washington con el personeros del BM y el FMI, los funcionarios rojos han dado declaraciones ambiguas, asegurando que estos organismos apoyarían el sistema mixto propuesto por el Goes, aunque lo consideran una solución de corto plazo que generaría una crisis mayor para futuros gobiernos, lo que no les interesa. Pero podrían apropiarse de inmediato de $8,500 millones de los ahorros de los trabajadores.
La transparencia exige que el pueblo esté debidamente informado de las consecuencias que sufrirán por las decisiones que tomen los funcionarios, y les afectará directamente ya que los impuestos, los préstamos, la baja calificación crediticia, supone un alto costo, que los ciudadanos deberán pagar. El FMLN constantemente amenaza con que estamos al borde del impago, que la recaudación fue menor, que urge la aprobación de más préstamos o la colocación de bonos, que nadie quiere comprar por estar calificados como bonos basura.
Pero el Frente continúa culpando a ARENA del caos fiscal, por negar sus votos para cubrir estas necesidades, sin aceptar que esta situación se debe a su pésima administración, al nombrar en puestos claves, a exguerrilleros cuyos escasos conocimientos no les permiten desempeñarlos con eficiencia, sin que el profesor presidente vea la urgente necesidad de destituirlos para nombrar gente capaz. Su principal interés parecen ser sus festivales del buen vivir.
El rechazo total a la austeridad, prescindiendo de lujosos vehículos, viajes de turismo, seguros privados millonarios, bonos, miles de nuevas plazas, campañas publicitarias proclamando logros que nadie ve, son una burla a la población, que demuestra que engañando y mintiendo es la manera como el FMLN pretende mantenerse en el poder.
*Columnista de El Diario de Hoy.