Concluye plataforma de debate entre jóvenes

b El proyecto duró cuatro años y abarcó distintas regiones del territorio nacional

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Por Guillermo Miranda Cuestas

23 November 2017

Cuatro organizaciones ciudadanas juveniles -Censura Cero, Juventudes Socialdemócratas, Xpressate.net y Global Shapers- presentaron los resultados del proyecto “Debate, Diálogo y Democracia”, conocido como “3D”, luego de cuatro años de promover espacios de debate alrededor de temas de país y con participantes de diversos sectores sociales e incluso ideológicos.

Desde 2014, el proyecto abordó dos temas a nivel nacional: violencia e inseguridad, por una parte, y salud sexual y reproductiva, por la otra. Asimismo, de acuerdo a las demandas de cada una de las regiones en el país, debatieron problemáticas sobre medio ambiente, oportunidades de empleo, participación de jóvenes en la política y educación, entre otras.

La metodología consistió en mesas de diálogo que funcionaron bajo una lógica de “cono invertido”, en la que se parte de los temas que dividen a los participantes para luego transitar hacia áreas de consenso con el apoyo de un moderador.

En cada encuentro se seguía un “decálogo del buen debate”. Este indicaba centrarse en confrontar posturas y no personas; respetar a los participantes; respetar el tiempo y los turnos establecidos; sentar posturas a título personal y no institucional; respetar los horarios de inicio y cierre; no utilizar lenguaje soez ni alzar la voz; abrir los debates con una frase generadora; obedecer al moderador cuando interrumpa a quien no siga alguna de las reglas; presentar opiniones en lugar de análisis técnico; iniciar con posiciones claras; y no divulgar las opiniones de los participantes.

Hacia una transformación cultural

“El 3D le deja al país y a las nuevas generaciones una nueva forma de convivir”, afirmó su coordinadora, Margarita Valdés. De acuerdo a Valdés, la idea predominante es que existen más diferencias que similitudes entre los salvadoreños. “Si nos tomáramos el tiempo de escucharlos hablar y entender el porqué de sus pensamientos, nos diéramos cuenta que tenemos más cosas en común de lo que creemos”, aseguró.

Entre la narrativa del proyecto destacó siempre el relevo generacional. Valdés destacó que la experiencia es una lección a las generaciones anteriores de que sí es posible resolver las diferencias, o convivir con ellas, sin necesidad de recurrir a la violencia.