Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pedirán a los diputados de la Asamblea Legislativa que les aprueben varias reformas electorales para que puedan no solo abrir las urnas cuando se trate de votos impugnados, sino también cuando haya votos nulos que puedan modificar el resultado de una votación en un municipio o departamento.
Sobre el voto impugnado el artículo 206 del Código Electoral dice de la siguiente manera: “Se entenderá como voto impugnado aquel sobre el cual se reclama su validez o invalidez, y que no ha sido declarado como nulo o abstención, y no se pudiere determinar con claridad cuál fue la intención del votante”.
En cambio un voto será nulo si la marca no define la intención del votante, si toca dos banderas partidarias o candidatos, si la papeleta está mutilada o contiene palabras obscenas, dice el artículo 207.
Actualmente el Código Electoral en su artículo 215 habla que el TSE puede abrir las urnas para revisar los votos cuando la cantidad de los impugnados pueden cambiar el resultado de una elección.
“Estamos sumándole también el tema de los votos nulos. Ya no solo sería para votos impugnados sino también para votos nulos. Con esto estamos procurando evitar que las mesas tuvieren alguna mala intención de poder ocultar el resultado de una elección en los votos nulos”, argumentó el magistrado del TSE, Fernando Argüello.
De acuerdo al funcionario, de aprobarse dichas reformas, se enviaría un mensaje a los miembros de las Juntas Receptoras de votos (JRV) o mesas de votación, que en esta ocasión deberán de estar integradas por ciudadanos sin afiliación partidaria
“El efecto que se va traducir es que no anden inventando las JRV, es un efecto disuasivo porque si tiene la intención de ocultar como impugnado o como nulo un voto, nosotros lo vamos a revisar”, explicó Argüello.
De hecho, recientemente el jefe de fracción del PCN, Mario Ponce presentó una propuesta de reforma similar.
Antecedente en 2015
Argüello recordó que como autoridad electoral ya hicieron ese trabajo en las elecciones de alcaldes y diputados de 2015 cuando se originaron desde las mesas de votación una cantidad de fallas e inconsistencias en el conteo y en las actas de escrutinio que alargó el resultado final.
“La idea no es complicar el proceso, sino que darle las garantías. Tenemos un proceso complejo, tenemos una serie de novedades y queremos garantizarle a la población de que todas aquellas cuestiones que no salieron bien en el 2015 se están modificando y mejorando”, explicó el funcionario del TSE.
Paralelamente a esa propuesta el TSE propondrá a la Asamblea Legislativa otra reforma electoral que les permita como autoridad revisar las actas de escrutinio cuando detecten inconsistencias en las mismas.