¿Qué espera el FMLN para actuar ante la crisis fiscal?

Para un gobierno que ha aplicado 25 impuestos, recibido ingresos millonarios producto de préstamos y donaciones, decir que no hay de dónde obtener 16 millones de dólares, sin endeudarse, es penoso.

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22 February 2017

Iniciamos 2017 con graves problemas fiscales, lo que ha sido advertido por sectores de la vida nacional y organismos financieros internacionales.

ARENA, con visión de país, ve con preocupación cómo el FMLN lejos de asumir su responsabilidad de gobernar, mantiene un discurso malicioso, irresponsable y cobarde para señalar a otros de los problemas que atraviesa –sus culpables favoritos son nuestro partido y la empresa privada–.

Para muestra un hecho reciente, en el seno de la Comisión de Hacienda se discutía la adquisición de un préstamo destinado a trabajos de infraestructura complementarios en la Planta Las Pavas, su argumento para aprobarlo es que si no se hace, las obras que se ejecutarán –con un préstamo del gobierno de Francia– se van a perder. 

Al ver que no tenían los votos, amenazaron incluso con mandar el expediente al archivo y que esa acción iba a poner en riesgo la ejecución de proyectos habitacionales para los cuales la Anda ha entregado 147 factibilidades de agua potable y que se espera generen miles de empleos.

Para un gobierno que ha aplicado 25 impuestos, recibido ingresos millonarios producto de préstamos y donaciones, decir que no hay de dónde obtener 16 millones de dólares, sin endeudarse, es penoso.

 Buscar en el endeudamiento la solución a la problemática fiscal del país es la más sencilla y a la que ha recurrido el FMLN; pero esta alternativa ya nos está pasando la factura, producto del desorden con que manejan los fondos del Estado, lo que ha sido reconocido por el mismo Prof. Sánchez Cerén.

Los funcionarios del partido en el poder quizá tienen como objetivo hundir el país, tal como sucede con su faro –Venezuela–, porque la verdad es que intentos de superar esta crisis ha habido y les recuerdo lo sucedido con la Ley de Responsabilidad Fiscal, entró en vigencia el 1 de enero, pero fue ignorada olímpicamente al aprobar un desfinanciado presupuesto 2017.

A esto debemos sumar otros problemas, como el hecho de que somos el país que menos crece en Centroamérica; la inversión privada, por desconfianza e inseguridad jurídica, apenas alcanza el 11.9 % del PIB, frente a un promedio hemisférico del 22 %; nuestra deuda ronda el 64.2 % del PIB, y tenemos una estructura de ingresos al Estado basada en el consumo.

Por otra parte, también se ha hecho un uso desmedido y permanente de Letes (Letras del Tesoro), las cuales son para utilizarse cuando hay descalces temporales de ingreso; pero el gobierno, de forma irresponsable los utiliza para solventar un déficit fiscal que no es coyuntural, sino estructural dentro de las finanzas públicas.

Las señales de que El Salvador avanza a paso acelerado hacia un problema mayor son evidentes, pero el FMLN no las ve. 

Las calificadoras de riesgo advierten sobre el camino que llevamos como nación y en los últimos meses han bajado las credenciales crediticias del país. Eso ha tenido como consecuencia que los bonos que emite el Gobierno son consideramos bonos basura y, por ende, hay dificultades para colocar la deuda que en la Asamblea se les ha autorizado.

El gobierno nos demanda como partido de oposición acciones, pero la verdad es que ellos están al frente del país y deben actuar en consecuencia, pero les hemos sugerido algunas medidas que pueden tomar antes de contratar más deuda. 

La acción principal es cumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal; liderar un esfuerzo de recaudación tributaria que se corresponda también con medidas de austeridad; valorar la venta de activos del Estado; ajustar programas prescindibles, tal como hicieron con el subsidio a la energía eléctrica; limitar contrataciones de empleados públicos (el Estado se ha convertido en la fábrica de empleo para sus activistas) y congelar salarios; incluso el gobierno podría poner fin a algunos gastos como el Festival del Buen Vivir o Casa Abierta.

ARENA no puede dejar que el país se hunda, ya que si no cumplimos con las obligaciones del pago de deuda, se tendrán serias consecuencias entre las que podemos mencionar: una mayor polarización e inestabilidad política; pérdida de confianza en el país, por ende terminamos de caer en calificaciones de riesgo y el encarecimiento de la deuda ya adquirida o por contraer.

La inversión seguirá alejada, con las consecuencias que se derivan de esto, entre ellas un aumento en el desempleo que nos arrastraría a la peor crisis social de nuestra historia; y, viendo las experiencias en otras naciones, podríamos llegar a los niveles de Argentina o Grecia, donde se recurrió al corralito o cepo bancario.

Ya es tiempo que el FMLN deje el discurso de que ARENA es culpable de lo que les sucede, lo cierto es que no hemos visto un esfuerzo serio y responsable para resolver la grave crisis fiscal. Alternativas hay; sin embargo, en el gobierno veo mucha frialdad para abordar con seriedad los problemas que tiene el país. 

Lo vimos en la sesión plenaria en la que distribuyeron 7.8 millones de dólares del impuesto a las telecomunicaciones para Agricultura, Educación, incluso el Fovial, entre otras carteras, para financiar supuestas tareas de prevención. La realidad es que no han tenido la honestidad de reconocer su incapacidad y que buscan otros medios para subsidiar todo el aparato del Estado debido a su desorden fiscal. 

Como ARENA estamos dispuestos a un diálogo verdadero, honesto, sincero, que nos permita alcanzar soluciones y asumir compromisos, pero no nos responsabilicen a nosotros de sus errores, nosotros estamos atendiendo una alerta que en caso de materializarse golpeará al país entero, especialmente a la población más vulnerable. Ya no hay tiempo que perder.

*Diputado