Recientemente los magníficos Magistrados de la Sala de lo Constitucional, a quienes los salvadoreños debemos elogiar, enalteciendo su lucha por tratar de llevar verdadera justicia en arbitrarias infames causas, fallaron a favor de los derechos que a la vida tienen desde su concepción, los bebecitos salvadoreños, que despiadados homicidas internacionales y locales pretenden aniquilar.
Los magistrados no saben aún la maravillosa justicia a la vida humana que han logrado, en cuanto a que esta guerra internacional de muerte contra la humanidad trató de llegar allí “nomasito” a Guatemala, dentro de un barco holandés-austríaco ofreciendo abortos gratuitos abordo.
Esto se haría en miles de mujeres usando la legal causa allá del “aborto terapéutico” —(ojo)—, que falsearían. Pero el Congreso falló en contra de dar el permiso de arribar.
Este pasado jueves, EDH publicó en página entera los resultados de sus encuestas en Facebook y Twitter: “Sí o No al aborto” (simplificando titular). El “NO al aborto” de los salvadoreños arrasó aplastando al “SÍ aborto”. Nuestras grandes mayorías, por gracia de Dios, aún conservan sus principios morales bien centrados.
La Sra. ministra de Salud Pública miente deliberadamente para engañar a los salvadoreños y embaucar a jóvenes médicos que posiblemente no conozcan bien la Ley contra el aborto, al aseverar esta semana en EDH que “prohibir el aborto causa que los trabajadores de salud no puedan salvar las vidas de las mujeres que presentan complicaciones”. Esta peligrosa patraña pone en peligro la vida de muchas mujeres que en casos de embarazo complicado, si les toca un médico que sea uno de los iliteratos de la ley y se aboca a estas declaraciones de Menjívar, podría decidir dejar morir a la parturienta. Temeraria declaración, cuando ella sabe perfectamente que nuestra legislación permite al médico actuar a favor de la madre para salvar su vida cuando se haya hecho todo lo posible para salvaguardar la vida de ambos pacientes y sabe que si el bebé muere en el intento de salvar a la madre, esa muerte no tipifica delito, a menos que mate al bebé deliberadamente para salvarla. El Art. 27 del Capítulo II del código Penal estipula: “No es responsable penalmente quien: 3) actúa u omite por salvaguardar un bien jurídico (en este caso, la madre) propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado intencionalmente, lesionando otro bien de menor o igual valor que el salvaguardado, siempre que la conducta sea proporcional al peligro y que no se tenga el deber jurídico de afrontarlo”. Esto es que si el bebé muere en el intento de salvar a la madre, no está penado. Entérense jóvenes médicos que están siendo manipulados. Nuestras leyes defienden en iguales términos la vida de la madre y del bebé.
Quién sabe qué pasó con la Sra. ministra de Salud, Violeta Menjívar, que la transformó de ser pro vida a decantarse ahora por este crimen. Cuando don Schafik Handal fuera máximo líder y jefe de bancada del FMLN y se deliberó para prohibir el aborto, dio libertad de conciencia a los diputados del partido para votar. La entonces diputada Violeta Menjívar fue la primera parlamentaria que votó a favor de la ratificación de la reforma constitucional que “reconoce a todo ser humano como tal, desde la concepción”.
Por mucho tiempo mantuvo su posición. Loable actitud entonces al llevar la contraria a la mayoría de sus compañeros efemelenistas (los marxistas). Esto la distinguió entonces como una mujer de rectos principios que respetaba el “no matar” reconociendo que todo derecho humano termina cuando empieza el de otro.
Pero tristemente ¡cambió!
*Columnista de El Diario de Hoy.