SANTIAGO DE CHILE. Aunque son ccho los candidatos que compiten hoy por la presidencia de Chile, solo dos tienen posibilidades reales de llegar al palacio de gobierno de La Moneda: el candidato derechista y exmandatario Sebastián Piñera (2010-2014) y el periodista de izquierda Alejandro Guillier, en representación del oficialismo.
El que obtenga el 51% de los votos válidamente emitidos será el ganador. De no ocurrir en primera vuelta, se realizará una segunda el 17 de diciembre y triunfará quien obtenga la mayoría simple, según la ley chilena.
Pero además de presidente, los chilenos deben elegir a los miembros del Congreso que aumentó a 155 los diputados y de 38 a 50 los senadores. En las votaciones de hoy se reelige a toda la Cámara Baja y como el Senado se renueva por parcialidades cada cuatro años, también se escogerán 23 legisladores este domingo. Los restantes 27 para completar el medio centenar se elegirá en los comicios de 2021. Además se votará por 278 consejeros regionales.
¿Qué está en juego?
Chile sufre una desaceleración económica desde 2014.
Mientras Piñera concluyó su gestión con 5.3% de crecimiento, Bachelet concluirá con la menor expansión en 27 años, que bordeará 1.5% aunque estará dentro del rango estimado por el Banco Central (de 1% a 1.75%).
En la situación también influyó una baja en los precios internacionales del cobre, del que Chile es el mayor exportador mundial, y la desaceleración de la economía China, principal comprador del mineral chileno.
Pese a la situación, la inflación se mantiene controlada.
En el ámbito social, el próximo gobierno enfrentará un ciclo de agitación social. En 2011, el gobierno de Piñera se tambaleó por la presión de miles de estudiantes que exigían educación gratuita y de calidad, así como una rebaja en los intereses de préstamos bancarios estudiantiles.
Bachelet básicamente llegó al poder con la promesa de resolver esta situación, pero sólo cumplió parcialmente sus objetivos y la gratuidad aún no ha sido aprobada por el Congreso: pese a tener mayoría en ambas cámaras, la diversidad ideológica al interior de su partido ha sido un freno.
En ese sentido, la distribución de escaños en el Congreso tendrá un pepel clave para el que gane la presidencia.
El futuro de varios proyectos propuestos por la gestión de Bachelet dependerá de que gane la centroizquierda (el sector que la respalda) o la derecha (que apoya a Piñera).
Bachelet logró legalizar la unión entre parejas del mismo sexo y despenalizar el aborto en tres causales. Entre sus pendientes dejó a medio tramitar el proyecto de ley de Identidad de Género y el de matrimonio igualitario.
La conservadora Unión Demócrata Independiente, que forma parte de la coalición que respalda a Piñera, rechaza el matrimonio igualitario y ha sugerido su intención de modificar la ley de aborto.
En resumen, el principal desafío del próximo mandatario chileno será reactivar el crecimiento económico y la inversión privada. Asimismo, deberá solucionar las inquietudes de los estudiantes sobre la gratuidad de la educación y mejorar el sistema de pensiones, entre otros temas de interés para los chilenos. -AP.