Calificaciones del país. ¿Cómo hacemos para mejorar?

No llorar por la leche derramada, calladitos nos vemos más bonitos. Dejémonos ya de tanta percepción, de tanta excusa, de tanto exigir al otro pero no hacer yo mi parte.

descripción de la imagen

Por Elizabeth Castro

17 November 2017

Las calificaciones de la Paes no mejoraron a nivel nacional, pero hago una apuesta: pregunten al Director Departamental de Educación de La Unión qué le parecen los resultados. Les aseguro que el buen funcionario responderá que está muy contento por los avances que ha mostrado su departamento que, una vez más, ha obtenido el primer lugar. Doble contra sencillo a que gano.

Enade 2017 quedó retratado en dos magistrales caricaturas. Una que muestra al presidente de la República vestido de pintor: mientras ve un árbol flaco y macilento en la realidad, el cuadro que pinta es el de un árbol frondoso y fructuoso. Otra caricatura muestra a Luis Cardenal expresando su juicio sobre la realidad nacional y solicitando acción sobre ella; a su par, el presidente que le dice que no sea tan duro con el gobierno, que el país avanza en la dirección correcta.

Ayer la noticia era que se había reprobado en el indicador de combate a la corrupción, uno de los puntos que exige la Corporación que controla Fomilenio. Hoy por la mañana escuchaba una entrevista al canciller de la República, que, preguntado por la mala calificación obtenida en el combate a la corrupción, respondía con el consabido: “… Son percepciones las que se evalúan en esa medición. En cambio, en la de Transparencia Internacional salimos mejor que…”. Ya lo he dicho antes, en lugar de despotricar contra el instrumento veamos qué podemos hacer para mejorar nuestras calificaciones. Yo me permito hacer tres humildes recomendaciones:

1. Conocer el instrumento. Tomémonos el tiempo y la inteligencia para tratar de conocer la forma en la que seremos medidos. ¿Cómo opera el instrumento? ¿Qué rasgos mide? ¿Qué influye en la calificación? En el caso de la Paes, se sabe que apunta a evaluar los principales objetivos de las principales asignaturas de bachillerato. ¿Qué se evalúa en el componente de “Combate a la corrupción”? Tengo mis fundadas dudas de que sea solo la percepción de la ciudadanía como expresó el canciller en la entrevista.

2. Actuar en consecuencia. Si en la Paes van a evaluar lo que enseñan los programas de estudio ¡pues enseñemos eso en las escuelas! Decidámonos de una buena vez. ¿Queremos que las escuelas mejoren? Démosle tiempo a los directores para que se dediquen a su escuela. La queja de muchas directoras del sector oficial (y me temo que del privado también) es que les toca hacer de todo (contratar sastres, pagar estipendios, hacer cancelaciones de cuentas, pagar proveedores, atender visitas, salir a llamadas administrativas y mil cosas más). Hacen de todo excepto dedicar tiempo a colaborar con sus profesores para que las clases sean bien dadas. ¿Es bueno dar uniformes? El Mined debería tener ya una percepción clara sobre eso. ¿Debe el Mined hacerse cargo de ello? ¿Debe el Mined —los directores escolares— revisar los cafetines escolares? ¿Es responsabilidad de la dirección del centro tener que pagar estipendio a cada alumno, tomar medidas para los uniformes, recibir y cuidar los alimentos, atender las visitas que les envían? ¿No debería estar más dedicado el director a supervisar que se cumplan los programas de estudio, a que los docentes den clases de acuerdo a su programación, a que los docentes impartan buenas clases, a que los alumnos aprendan, a que… y viene acá un largo etcétera de asuntos meramente pedagógicos y didácticos que los directores dicen no tener tiempo para atender. ¿Qué hacemos como gobierno para combatir la corrupción? ¿A cuántos de los que están en la mira, con suficientes sospechas de corrupción por el tipo de vida que llevan y propiedades que exhiben se han juzgado y condenado?

3. No llorar por la leche derramada, calladitos nos vemos más bonitos. Dejémonos ya de tanta percepción, de tanta excusa, de tanto exigir al otro pero no hacer yo mi parte. Los empresarios se quejan de que no encuentran candidatos adecuadamente preparados, pero cientos de egresados y profesionales están, por otra parte, cansados de buscar trabajos que no encuentran. ¡Simplemente porque no existen! Y no me trago que no haya unas buenas decenas de candidatos capaces. Además, para eso están los procesos de inducción y capacitación, de mentoring y coaching, como es moda nowdays. Se insiste que el gobierno no crea riqueza, ¿a quién le toca crearla entonces? El gobierno es incapaz e ineficiente, concedido.

Entonces, a botarlo votando cuando toque, que ya va a tocar. Pero mientras tanto, a hacer cada quien lo suyo. ¿Tiene la oposición, por ejemplo, claridad en lo que debe evaluar en Salud, en Seguridad, en Comercio exterior, en Relaciones Exteriores, en la gestión municipal? En muchas de esas áreas ni instrumentos creo que se hayan creado. No es de extrañar entonces que se enfilen las baterías contra quienes sí se evalúan cada cierto tiempo. No es lo inteligente, pero es comprensible.

*Psicólogo y colaborador de El Diario de Hoy.