Tecleños decidirán si seguir o revertir el cambio de 2015

El uso de espacios públicos y el nuevo sistema de videovigilancia son algunos de los temas a tratar en la campaña

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Vista aerea de la Ciudad de Santa Tecla y el Poniente de San Salvador, donde las colonias urbanizadas invaden las zonas verdes. Foto: Nelson Dueñas

Por Guillermo Miranda Cuestas

16 November 2017

La contienda por la alcaldía de Santa Tecla, uno de los municipios con mayor desarrollo humano en el país, ha tenido un rol político estratégico durante los últimos años.

En 1997, el FMLN ganó la alcaldía con Haydeé Zometa, pero, en 2000, fue otro dirigente del FMLN, miembro de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) durante el conflicto armado y diputado de la Asamblea Legislativa hasta dicho año, quien consolidó lo que sería una de las siguientes victorias electorales en la cabecera del departamento de la Libertad. Fue en Santa Tecla donde el excalcalde y ahora vicepresidente, Óscar Ortiz, consolidó su proyección de servicio público.

Desde la salida de Ortiz, la posición estratégica de la comuna, tanto en términos económicos como políticos, ha sido comprobada al observar los perfiles de los contendientes por la silla edilicia. En 2015, el vacío que dejó el Vicepresidente fue visto como una clara oportunidad para el entonces diputado y actual alcalde, Roberto d’Aubuisson, de recobrar la alcaldía. El FMLN postuló a Armando Flores, un abogado con una imagen pública tras desempeñarse como titular de la Defensoría del Consumidor y posteriormente como ministro de Economía en el gobierno del expresidente Mauricio Funes.

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En 2018, la competencia será nuevamente entre actores con un capital político significativo: el alcalde D’Aubuisson, por un lado, con una carrera política iniciada desde dentro de su partido como hijo del fundador de ese instituto político y luego como funcionario público; y Vicente Coto, por otro lado, cuya exposición pública se incrementó tras su labor al frente de la Dirección Nacional de Medicamentos en los gobiernos del FMLN.

Por otra parte, en términos de votos, el municipio concentra alrededor de un quinto del electorado en el departamento de La Libertad, lo cual suma a su relevancia en la contienda electoral desde la perspectiva legislativa.

Los desafíos del municipio

El problema más visible durante la gestión actual del alcalde D’Aubuisson ha sido el del reordenamiento del centro de la ciudad, particularmente respecto al desalojo de vendedores de los costados del parque San Martín. Mientras el conflicto ha sido atribuido a intereses partidarios por parte de funcionarios de la alcaldía, los vendedores aseguran que hay un problema de infraestructura, ya que el mercado Dueñas tiene una disponibilidad insuficiente para el número de vendedores en cuestión.

Por otra parte, el dinamismo comercial en la zona de El Cafetalón y del Paseo El Carmen, donde se encuentran varios bares y discotecas, es otro de los retos en la administración del municipio en el que residentes aledaños e inversionistas de dichos locales tienen intereses contrapuestos.

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Finalmente, uno de los temas que repiten los candidatos en espacios de entrevistas es el del sistema de videovigilancia. Tanto los beneficios de este moderno sistema como su financiamiento a través de una tasa municipal serán discusiones centrales durante la campaña.