La selección croata, guiada por Luka Modric, avista su objetivo. Su condición de mundialista solo está a expensas del choque de vuelta, previsto para el próximo lunes en el estadio Karaiskaki de Atenas.
El duelo quedó marcado por la media hora inicial del encuentro, cuando el partido se agitó desde que, a los diez minutos, el meta heleno Orestis Karnezis cometió un error que condicionó la situación de su equipo.
El portero del Udinese controló de forma deficiente una cesión sin peligro de Giorgios Tzavellas. Nikola Kalinic le arrebató el balón y Karnezis quiso enmendar su fallo con una aparatosa entrada que terminó en un claro penalti y una tarjeta amarilla. Luka Modric lanzó desde los once metros y adelantó a Croacia.
En Suiza, que se encuentra 12 puestos por encima de los británicos en el ránking FIFA, se cayó el veterano Valon Behrami por lesión e ingresó el joven Denis Zakaria en el centro del campo. Entre algunas de las caras conocidas de la Premier League se encontraban astros como Xherdan Shaqiri (Stoke) y Granit Xhaka (Arsenal).
Poco fútbol se vio en los primeros 45 minutos, de dominio continuado del conjunto helvético (64%-36%), aunque falto de mordiente arriba, ante una Irlanda del Norte excesivamente defensiva que se limitaba a pescar algún contragolpe.
Haris Seferovic, con la pólvora mojada esta noche en Belfast, dispuso de la mejor ocasión del primer tiempo en el minuto 18, cuando tocó con la puntera un balón en el área de castigo que obligó a McGovern a sacar una mano salvadora.
No estuvo exento de polémica el duelo, puesto que a los cuatro minutos una entrada criminal del deportivista Fabian Schär sobre Stuart Dallas -se retiró lesionado en el segundo tiempo- fue castigada con tarjeta amarilla pese a las protestas de los jugadores y de la grada norirlandesa.
La tónica se mantuvo en la segunda mitad, con dominio íntegro de los suizos, que a los 30 segundos de la reanudación avisaron con un disparo de Shaqiri desde la frontal que se marchó milímetros por encima de la meta de Michael McGovern.
Volvió a perdonar la visita poco después. De nuevo Seferovic, antes de ser sustituido, no llegó por centímetros a un balón que se paseó por el área pequeña ante la pasividad de la defensa británica.
El momento clave del choque llegó en el 58, cuando el árbitro rumano Ovidiu Hategan pitó un polémico penalti por mano de Corry Evans a disparo desde la frontal de Shaqiri. Ni el colegiado ni los asistentes cambiaron su decisión pese a las protestas de los incrédulos jugadores norirlandeses ni a los abucheos de la afición local, que aseguraban que el esférico le había dado en la espalda.
Rodríguez, especialista como pocos desde los 11 metros, engañó a McGovern, al que mandó a la derecha, y alojó la redonda en el fondo de las mallas para estrenar el marcador de Windsor Park y dar a los suizos una merecida victoria que los deja con pie y medio en el Mundial de Rusia del próximo año.
Irlanda del Norte apurará sus cartuchos dentro de tres días en el partido de vuelta en el St. Jakob Park de Basilea e intentará mantener vivo el sueño de estar en su primera Copa del Mundo desde México 1986.
Ficha técnica:
0 - Irlanda del Norte: McGovern; McLaughlin, McAuley, J Evans, Brunt; Norwood, Corry Evans (Saville, m.65), Davis; Dallas (Ward, m.51), Magennis y Lafferty (Washington, m.77).
1 - Suiza: Sommer; Lichtsteiner, Akanji, Schär, Rodríguez; Xhaka, Zuber (Mehmedi, m.87), Dzemaili (Frei, m.83), Zakaria, Shaqiri; y Seferovic (Embolo, m.77).
Goles: 0-1, m.58: Ricardo Rodríguez (p).
Árbitro: Ovidiu Hategan (RUM). Amonestó a Evans (m.50), de Irlanda del Norte; y a Schär (m.4), de Suiza.
Incidencias: partido de ida de la repesca para el Mundial de Rusia 2018, disputado en el estadio de Windsor Park (Belfast). El partido de vuelta se juega el domingo 12 de noviembre en el St. Jakob Park de Basilea (Suiza).