Sandinistas confían en arrasar, oposición habla de fraude

Las elecciones municipales en Nicaragua son este domingo, en medio de presuntas anomalías

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EFE/Jorge Torres

Por Agencias

03 November 2017

El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) confía en ganar la mayoría de las 153 alcaldías en las elecciones de este domingo, frente a una oposición que se presenta otra vez débil, dividida y que ya alertó de un nuevo “fraude”.

Así ayer, cuando el país vivió el segundo día de reflexión previo a las votaciones, los adversarios del presidente Daniel Ortega presentaron más quejas de supuestas irregularidades e incluso denunciaron el arresto de opositores tras una protesta en el interior del país.

Los sandinistas, que ganaron 134 de las 153 alcaldías en los comicios municipales de 2012, se presentan en estas elecciones con el aval de los 10 años y 10 meses que lleva en el poder Ortega, que goza de al menos un 67 % de aprobación, según varios sondeos.

Exhiben como bandera los avances en la creación de empleos, reducción de la pobreza y crecimiento económico; el modelo de consenso que el Ejecutivo promueve con sectores económicos y sociales que ha permitido estabilidad y, además, un control absoluto de los poderes del Estado, incluido el Electoral.

En la mayoría de las casos el FSLN se presenta con los mismos candidatos a alcaldes que triunfaron en sus municipios hace cuatro años, incluido 12 que gobiernan cabeceras departamentales o de provincia, de un total de 17.

La reelección, sin embargo, será uno de los principales retos a vencer debido a que un 53 % de los nicaragüenses dice estar en contra del continuismo en el poder, de acuerdo con una encuesta de la firma costarricense Borge y Asociados.

Además del desgaste político, los sandinistas tendrán que lidiar con otro factor: tratar de motivar a sus bases a salir a votar, sobre todo en municipios donde la oposición no representa competencia.

Donde se prevé competitividad es en los municipios gobernados por la oposición, menos de 20, y donde históricamente el partido de gobierno nunca ha ganado.

Otro factor a considerar es la desconfianza ciudadana y de los partidos políticos opositores en el árbitro electoral.

“Los candidatos (opositores) saben de antemano que no tienen posibilidad de ganar las alcaldías porque el sistema electoral está viciado y administrado por los mismos que han hecho fraude” desde las municipales de 2008, apuntó el sociólogo Cirilo Otero, crítico con el Ejecutivo.

La oposición acusa al árbitro electoral de alterar los resultados de las elecciones municipales de 2008 y de 2012, y las presidenciales de 2011 y de 2016 a favor de los sandinistas.

Solo un 30 % de los nicaragüenses confía “mucho” o “algo” en la institución electoral en Nicaragua, según una encuesta de la firma costarricense CID Gallup.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) consideró que no existen garantías para elegir de forma libre y transparente a las autoridades locales.

La campaña electoral para los comicios municipales ha sido atípica y ha estado lejos de las concentraciones masivas o ceremonias llamativas de otros años.