Asistí al concierto bajo las estrellas esta semana y aunque no hubo muchas estrellas en el cielo, sí las hubo en la tierra, pues la orquesta y los solistas, si continúan preparándose, pronto serán grandes estrellas… Me quedé muy satisfecho al ver lo que se puede conseguir con niños y jóvenes salvadoreños cuando hay patrocinadores privados y gente que se dedica apasionadamente solo al éxito... Y lo mismo que con la música, también son interesantes otras iniciativas con emprendedores…
Pero de vuelta al concierto, con la música un rotundo 10, y además, con números grandes… Enhorabuena al director, sus asistentes, los patrocinadores y naturalmente a los protagonistas de concierto, los niños que hacen la música y los que con sus voces la expresan cantando…
Y digo la técnica mal, porque en un espectáculo de música, la técnica, el conocimiento, la tecnología y los aparatos deben estar al servicio del espectáculo, es decir la música…
Menos mal que por lo del “sereno” me lleve una “cachucha”, que al final me fue útil para escuchar la música cabizbajo evitando los molestos e intensos reflectores que con sus colores chillantes continuamente los giraban y cegaban a los asistentes e incluso desconcentraban de las melodías. Y lo mismo, con la pobre modulación de los micrófonos y el sonido… Sí, tienen que mejorar mucho la ingeniería de la luz y el sonido.
En estos momentos se da uno cuenta de lo importarte de la prevención… Fíjese: minutos antes del inicio, vemos un técnico haciendo equilibrio a unos diez metros de altura sobre la estructura regulando algo relacionado con las luces pero sin ninguna protección… Y los que presenciamos la aventura, deseando que no fuera a caer. Pues ademas del golpe, el concierto hubiera quedado como mal recuerdo…
Y esto lo escribo con la mejor intención… Les recomiendo ver el video de un concierto de André Rieu y su orquesta, en donde pueden aprender cómo la técnica, la tecnología y la gente que la opera están al servicio del concierto y no tratando de hacer su propio show… https://www.youtube.com/watch?v=LwLABSm0yYc.
Sucede lo mismo en algunos eventos musicales, donde parece que lo importante no es escuchar la música, sino demostrar la potencia de los equipos amplificadores… En una fiesta que organizamos en agosto, los músicos ademas de llegar tarde, casi cuando la fiesta había empezado, no hicieron ninguna prueba de sonido y en varias ocasiones les pedimos que bajaran el volumen tan estridente que no permitía conversar…
Y, de paso, también sería bueno que los responsables del mantenimiento de los monumentos inspeccionen al “hombre desnudo de la revolución” pues requiere de una buena reparación.
Desde hace muchos años escuchamos en una radio que “la música es el lenguaje de las almas” y tienen razón, pues al oír con atención a los niños y jóvenes, hacer la música y cantar, se siente que se entregan en cuerpo y alma.
¿Es la música una alternativa para alejar a los niños y jóvenes de las malas costumbres y los vicios?… ¡Definitivamente!... Pero también es importante, crear la cultura del buen gusto por la música y las voces privilegiadas… El concierto fue un gran éxito para deleite de varios miles de personas… Gracias, fue una noche diferente, que nos distrajo dos horas de las tristes noticas cotidianas.
*Columnista de El Diario de Hoy.
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