Los quejamos de falta de información en muchas áreas relativas a la existencia humana, pero en algunas de ellas ha habido y hay una abundancia extraordinaria de ella... aunque sin respaldo científico y sin control… de los científicos.
Una de esas áreas es la de la alimentación y la nutrición, y a ésta me voy a referir en relación al azúcar y productos conexos a la misma, debido a que considero, como científica que soy, que no se ha controlado la información que se ha difundido, lo cual ha causado confusión, con las consecuencias, por supuesto, sobre la conducta de los que han consumido esa información como válida.
El azúcar de mesa (o blanca) y el azúcar morena que todos consumimos en algún momento se elaboran a partir de la caña principalmente, aunque también, en menor porcentaje, de la remolacha.
Por cierto, también hay que aclarar que se logran luego de procesos industriales de cristalizado, centrifugado y refinación en diferentes grados; es decir, ninguna de ellas está exenta de procesamiento. Ambas son alimentos procesados.
Tanto la blanca como la morena están compuestas de sacarosa, la primera con 99 % o más, y la segunda, con entre 96 y 98 %. El resto es agua y mínimamente algunos minerales. La sacarosa (o sucrosa) es una mezcla de glucosa y fructosa, es decir, carbohidratos simples. Por cierto y por lo tanto, el consumo de azúcar morena, científicamente hablando, no tiene algún beneficio para la salud humana en comparación con azúcar blanca. Lo que sí se ha demostrado es que el consumo excesivo de ambas puede ser perjudicial para la salud humana.
Por otra parte, tenemos el jarabe de maíz para endulzar alimentos, obtenido a partir de la fécula de maíz, un producto con alto contenido de fructosa, al igual que las frutas y los vegetales; muy utilizado en la industria porque endulza con más intensidad que el azúcar.
No debe faltar en esta explicación otros dos alimentos que endulzan y a los cuales se les han atribuido inexistentes características curativas, como son la panela y la miel de abejas.
La panela es el azúcar sin refinar obtenido del jugo de la caña, que es secado antes de pasar por proceso de purificación que lo convierte en azúcar morena y que se comercializa en cuerpos compactos de forma rectangular en nuestro país.
La miel de abejas es una sustancia dulce producida por la abeja Apis mallifera u otras subespecies a partir del néctar de las flores o de excreciones de insectos chupadores de plantas. Sus principales componentes son el agua y los carbohidratos fructosa y glucosa. Lo que no se debe dejar de mencionar es el peligro de su consumo en los infantes (menores de 2 años) por las esporas del botulismo que sobreviven en la miel.
Resumiendo: azúcar morena y blanca, panela, jarabe de maíz y miel de abejas son alimentos de origen natural.
¿Para que sirven? Para endulzar. ¿Hay diferencia entre las glucosas y fructosas de ellas? No la hay, sin importar si se procesaron o no, sus azúcares son los mismos y hacen lo mismo en el cuerpo humano. ¿Son beneficiosas para la salud humana? ¡Claro que sí! Si se consumen con moderación. ¿Se logra algún beneficio prohibiéndolas? ¡Claro que no!
Si no las encuentran aquí, las buscarán y las consumirán allá, pues las prohibiciones son susceptibles de romperse, pero las recomendaciones se obedecen cuando se comprenden, pues sin comprensión no hay cambios.
*Médica nutrióloga.
Colaboradora de El Diario de Hoy.