El país está perdiendo la oportunidad de acceder a un financiamiento más barato y a plazos más largos como los que dispone el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por no contar con un acuerdo que respalde su compromiso fiscal en los próximos años.
Así lo cree la represente del BID en El Salvador, Carmiña Moreno.
Aunque el organismo tiene dinero disponible a tasas de interés de hasta 2.25% y con plazos de hasta 25 años, el país ha reducido su saldo de crédito con este organismo y con el resto de multilaterales.
Y por el contrario el Gobierno ha preferido aumentar su endeudamiento en otros instrumentos como bonos o Letras del Tesoro, que prestan dinero al país a tasas de interés de hasta 8% a corto plazo.
“Es una pérdida de oportunidad”, dijo la representante, durante un reciente foro económico organizado por la firma Luis Membreño Consulting.
Según Moreno, “con un acuerdo fiscal el país tendría más acceso a las multilaterales” y con ello, condiciones más favorables para desarrollar sus proyectos.
Las cifras del BID indican que la deuda del país con acreedores multilaterales como el BID o el Banco Mundial como proporción de la deuda total del sector público no financiero, ha pasado del 30% en 2010 al 21.5% en 2016.
Y solo con el BID el saldo de la deuda del país se ha reducido de un 9.4% en 2016 a un 7.5% en 2016 como porcentaje del Producto Interno Bruto.
“El Salvador paga más de 12% de sus ingresos en intereses”, manifestó la representante.
Además, la pérdida de oportunidad es más alta si se toma en cuenta que la mayoría de los préstamos del BID son para inversión social.
Préstamos disponibles
Solo este año Moreno ha reiterado al Gobierno que se han dejado de ejecutar unos 250 millones de dólares en cuatro diferentes proyectos de préstamo que la Asamblea Legislativa no ha ratificado.
Uno de ellos, por $30 millones, serviría para construir la segunda etapa de Ciudad Mujer. Otro por $170 millones apoyaría a la segunda etapa del Programa Integrado de Salud y otro más por $30 millones, para el fortalecimiento de la administración tributaria. También está uno más por $20 millones para el seguro de ahorros energéticos para inversiones de Pequeñas y Medianas empresas (Pymes).
También hay otros cuatro proyectos que suman $410 millones y que tienen que ver con obras de rehabilitación de la planta potabilizadora de agua en Las Pavas y otros más que se desarrollan en comunidades.
Según Moreno, el BID está en la mejor disposición de ofrecer este crédito al país y con ello apalancar proyectos de inversión que el país tanto requiere para dinamizar la economía.
“El mayor impuesto que pagan los salvadoreños es la falta de crecimiento”, señaló.
Déficit
Pero para aprobar estos préstamos el BID necesita que el país haga un acuerdo fiscal que garantice mejores condiciones para financiar el desarrollo.
“Va a ser muy difícil si no tenemos las condiciones de un gran pacto que nos dé un equilibrio en la eficiencia del gasto y los ingresos”, sostuvo.
Otros economistas como Luis Membreño y Manuel Enrique Hinds explican que este acuerdo será una garantía para tener un acuerdo con el Fondo Monetario, que es la llave para acceder a financiamiento del Banco Mundial o el BID.
El organismo sabe que de no realizarse un acuerdo fiscal, el Sector Público No Financiero experimentaría un déficit del 2.9% del PIB en 2019.
“El mensaje es de urgencia. Para ayer es tarde”, recalcó la representante de uno de los organismos financieros que más apoyo a inversión ha hecho en el país en los últimos años.
El primer acuerdo fiscal se logró con la aprobación de la reforma de pensiones. Pero después de eso, los políticos no han avanzado en un acuerdo nacional para equilibrar los gastos e ingresos. El gran reto ahora es la aprobación del Presupuesto General de 2018, que sigue teniendo déficit.