El próximo viernes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe comenzar a realizar las pruebas y simulacros de los resultados preliminares que emanen de las votaciones para alcaldes y diputados programadas para el 4 de marzo de 2018. Sin embargo, a la fecha no cuentan con la totalidad de los equipos tecnológicos que se van a utilizar, ni con el personal que se encargará de operarlos.
“Del 27 de Octubre de 2017 al 4 de Febrero de 2018. Pruebas y Simulacros de transmisión y procesamiento de resultados preliminares”, dice claramente el calendario electoral diseñado por el organismo electoral.
Para ello necesitan contar con los 95 mil ciudadanos que integrarán las Juntas Receptoras de Votos (JRV) que se encargarán, una vez se cierre la jornada de votación, de contabilizar los votos y marcas en las papeletas de votación, de elaborar las actas de escrutinio y de enviarlas desde los centros de votación hacia el Centro Nacional de Procesamiento de Resultados Electorales (CNPRE).
Pero de eso el TSE no tiene siquiera en sus manos las propuestas que deben de hacerle los partidos políticos y cuyo plazo se vence el 3 de noviembre próximo.
Por eso el magistrado del TSE, Miguel Ángel Cardoza, habla de diferir las fechas de los simulacros.
Lee también: Juntas Receptoras contarán votos enteros, el TSE los votos cruzados
“Nosotros estaremos posiblemente modificando las fechas de los simulacros porque hay una opinión técnica de que los simulacros deben estar relativamente cerca del evento (electoral) con las personas que van a participar en el evento. Nosotros para enero todavía no vamos a tener capacitados a los miembros de mesa (JRV) y por eso se está pensando el simulacro hacerlo en la última semana de enero o en la primera de febrero”, explicó Cardoza a este periódico.
El reclutamiento de este ejército de ciudadanos se vislumbra un tanto complicado porque los partidos políticos tienen que “enamorar” a las personas que deseen integrar las JRV, pero que no tengan vínculos con ningún partido político, lo cual debe ser verificado por el TSE.
Y de no alcanzar las propuestas que le hagan los partidos a más tardar el 3 de noviembre, el TSE deberá realizar un sorteo con los nombres que aparecen en el padrón de votantes, para integrar las 9,400 mesas de votación a nivel nacional.
Horas sociales
Los magistrados Fernando Arguello y Ana Guadalupe Medina aseguraron días atrás que inclusive están gestionando con algunas universidades para que participen los estudiantes como miembros de las JRV, lo cual les sería tomado como horas sociales.
Aparte de eso, tampoco se ha contratado a la empresa que prestará el servicio y pondrá los equipos tecnológicos para el procesamiento y transmisión de los resultados electorales, que es clave para realizar los simulacros.
Esto está en proceso de licitación vía una corredora de bolsa, pero se han presentado algunas dificultades para concretar la contratación.
“En transmisión de resultados hay una oferta, se le ha pedido que aclare algunas dudas que tiene el equipo técnico del Tribunal; si responde favorablemente a nuestras dudas, entonces ahí estaremos dándole instrucciones al corredor de bolsa para que negocie el precio con la empresa; si acepta, con esa empresa puede negociarse”, dijo recientemente el magistrado Cardoza.
Se dice que la única empresa que ha mostrado interés en quedarse con el contrato es Smartmatic, la cual ha sido cuestionada por fallas en el conteo en elecciones en varios países, entre ellos Estados Unidos y más recientemente en Venezuela.
Eso ha provocado que los partidos políticos en el país también rechacen que se le entregue a esa compañía el contrato para el procesamiento y la transmisión de resultados de los comicios de 2018.
De hecho, los magistrados han acordado solamente dotar de equipo tecnológico a las mesas de votación que se instalarán en los departamentos de San Salvador y de La Libertad, pues son las circunscripciones que cuentan con más habitantes y mayor número de votantes en el país.
Por ahora, con lo que cuentan las autoridades del TSE es con un lote de escáneres que recién acaba de llegar y que es una donación de Corea al TSE y que forman parte de un total de 1,800 equipos de ese tipo que servirán para transmitir las actas desde cada centro de votación hasta el CNPRE.
De todas maneras, el magistrado Cardoza justifica que en una primera fase lo que se hace es probar que los equipos tecnológicos funcionen adecuadamente para posteriormente realizar los simulacros.
“Las primeras pruebas que se hacen son las que nosotros denominamos: calibración de los equipos, probando equipos se van calibrando, se ponen a funcionar. Ya empezaron a llegar los primeros scanner, ya los tenemos guardados. En ese momento empezaremos a sacarlos, a abrirlos, a hacer los ajustes técnicos; son las primeras pruebas de calibración”, explicó.
La óptima capacitación a los miembros de las mesas de votación y la contratación de una empresa con experiencia comprobada en la transmisión de resultados electorales es lo que están demandando varias organizaciones de la sociedad civil al TSE.
Aunque las autoridades electorales han insistido en que la transparencia y el voto del ciudadano está garantizado, la tardanza en el cumplimiento de estos dos elementos tiene en alerta a organizaciones de la sociedad civil como Fusades, Aliados por la Democracia y DECIDE, entre otras.