Quieren derrumbar el Estado de Derecho

Todo el aparato de aplicación de la justicia en El Salvador, desde los augustos miembros de las sala de lo Constitucional y su cuerpo de asistentes, analistas, archivistas, etc., deben estar alertas a ese proceso de erosión de la seguridad jurídica —el vendaje sobre los ojos de la justicia— hasta que llegue el momento en que toda la estructura colapse.

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Por Mirna Navarrete

23 October 2017

La representación clásica de la justicia es una bella joven, la diosa Temis, con los ojos vendados, que sostiene una balanza donde se pesan las causas...

En los regímenes socialistas la administración de la justicia es una quimera, pues se falla de acuerdo con los intereses y objetivos de la banda en el poder. Y en lugar de jueces y tribunales son comisarios, o como se les llame, los que castigan, ignoran, persiguen o amenazan a los infelices siervos, desde quitarles su trabajo hasta mandar a volcar carretadas de basura frente a sus míseras viviendas, como hacían los de la extrema izquierda cuando el exalcalde Quijano limpiaba las calles.

En nuestro suelo formalmente continúa operando un sistema de administración de justicia, pero en medio de amenazas y acechanzas de los llamados socialistas del Siglo XXI y sus aprendices de comisarios políticos.

Todo el aparato de aplicación de la justicia en El Salvador, desde los augustos miembros de la sala de lo Constitucional y su cuerpo de asistentes, analistas, archivistas, etc., deben estar alertas a ese proceso de erosión de la seguridad jurídica —el vendaje sobre los ojos de la justicia— hasta que llegue el momento en que toda la estructura colapse.

Muy bien harán los colegios y asociaciones de abogados de El Salvador, el cuerpo de magistrados, todo el personal que labora en las distintas dependencias, contactar a los abogados y magistrados en Cuba para enterarse de la situación que prevalece en la isla y adonde nos quieren llevar a nosotros.

Van a encontrarse, en primer lugar, que esos desaparecieron hace más de cincuenta años, que no hay abogados en Cuba que ejerzan como ejercen los de El Salvador.

“Estáis vosotros, ilustres togados”, ejerciendo un oficio en grave peligro de extinción...

“Os guste o no os guste...”.

Ya apareció el “comisario político”

Una de las señales son las amenazas que se han formulado contra la Sala de lo Constitucional y como al oficialismo parece no importarle que se implique a sus miembros en presunto enriquecimiento ilícito y otras denuncias de corrupción.

Las arbitrariedades que se contemplan pueden alcanzar a los que se prestan con sus votos o, lo más grave, con su indiferencia, están abonando al colapso de la administración de justicia.

Sólo vean cómo se “procesa en libertad” a acusados ligados al partido oficial y se hunde en la cárcel a todo aquel que esté vinculado a la oposición o sea inocente, como el joven Alemán.

Digan, ilustres togados: qué necesidad tienen los socialistas del Siglo XXI de tribunales y litigantes y abogados una vez que se hagan con el poder y vayan periódicamente “de acuerdo de paz en acuerdo de paz” hasta dejar a todos lo pobladores en taparrabos y comiendo basura?

La justicia solo existe cuando la diosa tiene los ojos vendados y no hace diferencia entre unos y otros.

Y si no hay quienes denuncien, los que no existen en las dictaduras, la vida de todos pende de hilos.