El candidato a la comuna capitalina por ARENA, Ernesto Muyshondt, presentó ayer el que será su equipo de trabajo de ganar los próximos comicios municipales, conformado por profesionales, trabajadores de la comuna y areneros de distintas edades y al que ha denominado “Concejo Ciudadano”.
En la azotea de un edificio del Centro Histórico, el aspirante tricolor congregó a varios areneros, entre ellos a los tres preaspirantes a la presidencia, para presentar los nombres de quienes le acompañarían en la comuna desde 2018.
Muyshondt comenzó trayendo a la memoria las palabras del expresidente y exalcalde de la capital, el recién fallecido Armando Calderón Sol, del que destacó una frase que, según dijo, le animó a recobrar fuerzas en su intención por hacerse de la comuna: “el poder embrutece”.
“Contrario a muchos políticos que creen que solo sus ideas son buenas, que un buen equipo de trabajo es aquel formado por personas que saben decir sí a todo o que creen que eficiencia pública es lo mismo que miles de seguidores o troles en redes sociales, don Armando no permitió que la codicia que genera el poder lo cegase”.
En ese sentido, dijo que el legado que dejó el tricolor debe ser la base para trabajar con esmero por la capital y sus habitantes. “Con este equipo de hombres y mujeres, nuestro equipo que nos va a ayudar a transformar a San Salvador, aceptamos ese compromiso de buscar la alcaldía de la capital por ARENA.
Sin importar si nuestro oponente es hombre o mujer, si tiene más seguidores disfrazados de troles a su alrededor o es una imposición política”, acotó.
Agregó que su equipo y él tienen “la voluntad y las ganas” de hacer las obras que los capitalinos necesitan “para resolver sus problemas” que les aquejan. “Cualquier obra que no es para la gente, es una obra que sobra”, agregó.
Muyshondt señaló que han escuchado a varios capitalinos y los seguirán haciendo en lo que resta de tiempo para las elecciones del 4 de marzo de 2018, ya que eso es la base, consideró, para determinar qué políticas se deben impulsar en la capital.
“Sería una irresponsabilidad y una actitud pretenciosa de nuestra parte querer gobernar una ciudad sin entender qué necesita San Salvador, qué necesitan sus habitantes. Ser un alcalde de escritorio es fácil, pero ser de territorio es lo difícil”, manifestó.