El empresario y expresidente de FUSADES explica el legado de la Comisión Nacional de Desarrollo (CND) a partir del liderazgo del expresidente Calderón Sol.
¿Cuál es su concepto del expresidente Calderón Sol como persona?
Primero, cuando uno lo veía y lo trataba era él, era bien real. No había secretos ni misterios. En ese sentido generaba empatía y confianza. Segundo, era un hombre bien decente. Tenía instintos humanos y políticos palpables. Uno se llevaba la impresión de que ese hombre cumplía. Él llegó en un momento histórico oportuno. Armando fue un hombre para esos momentos.
¿Cuál es su legado respecto a la CND?
En aquel entonces se volvía bien importante planificar a futuro. Creo que desde las multilaterales había este tipo de recomendación que flotaba ahí en el ambiente. Un hombre clave en todo esto fue Eduardo Torres, que era miembro de la Presidencia y tenía cierta ascendencia sobre Armando. La fortuna es que funcionó; hubo algún tipo de química intelectual y emotiva entre los que trabajamos y Armando tuvo la visión de darnos apoyo sin meterse. Nos protegió de interferencia y de injerencia política de otros. Armando apoyó en todo lo que pudo el proceso mientras le tocó. Incluso, cuando seguimos con Flores y con Saca, se preocupaba de lo que estábamos haciendo. Por cierto, después del discurso que di (como miembro honorario de FUSADES) me habló la misma noche porque le dediqué el reconocimiento (él ya estaba mal).
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¿Cuáles fueron los principales resultados?
El proceso de consulta de participación ciudadana y de formulación de grandes ideas era quizá lo más importante que ya no se ha replicado ni institucionalizado. Le permitió a la gente sentir que en conjunto se iban formando ideas de comunidad. Lograron surgir ideas como los Fomilenios; el concepto de corredor atlántico-pacífico marítimo-terrestre, que es el fundamento del Puerto de la Unión, que tristemente ha quedado abandonado; la idea de que el país necesita reimaginarse como comunidades descentralizadas; la exportación de servicios; etc. Armando fue el engendrador de esto.
¿Algún recuerdo en especial?
Quiero destacar que era una pareja: él y su señora. Eran muy unidos y muy protagónicos juntos; un equipo de primera. Él era sulfuroso, se enojaba, tiraba patadas, pero decidía y cumplía. Nos va a hacer falta. Hoy falta gente como él.